Aguas de Albacete, encargada de la gestión de las instalaciones asociadas al ciclo del agua, como son la ETAP (Estación de Tratamiento de Agua Potable) y la EDAR (Estación Depuradora de Aguas Residuales), además de la red de alcantarillado, depuración de aguas residuales y control de la calidad del agua depurada y residual, cuenta con un proyecto de alerta temprana que permite detectar posibles rebrotes de la Covid-19 a través de la vigilancia de las aguas residuales. Tras los últimos análisis realizados en Albacete, se puede apreciar, en general, una ligera bajada en la presencia del virus en el agua residual, aunque la tendencia es estable. En los resultados de la semana del 23 de noviembre se detectaron 20.000 unidades genómicas por 500 mililitros frente a las 36.000 de la semana del 17 de noviembre. Este dato está relacionado directamente con la presencia del virus en la población e indica que en los próximos días la presencia de restos del virus en las aguas residuales seguirá bajando siguiendo la tendencia de incidencia del virus en los ciudadanos albacetenses.

En los últimos análisis realizados por sectores se observa una ligera subida en la zona sur de la ciudad, donde se localizan los ocho centros de salud en los que se encuentra zonificada Albacete, el Hospital General, el Hospital Perpetuo Socorro, los hospitales QuirónSalud, la clínica Nuestra Señora del Rosario, con resultados de 35.000 unidades genómicas por 500 mililitros en los análisis realizados en la semana del 23 de noviembre frente a los 17.000 en la semana del 17 de noviembre.

Mientras, en la zona norte se produce una leve bajada con un resultado de 20.000 unidades genómicas por la semana del 23 de noviembre frente a las 36.000 unidades genómicas 500 mililitros en la semana del 17 de noviembre.

El programa denominado City Sentinel es un observatorio digital para la monitorización de las aguas residuales que permite cuantificar la presencia del virus SARS-CoV-2 y, por tanto, posibles rebrotes del virus. City Sentinel combina un plan de muestreo adaptado, análisis rápidos de RT-gPCR y acceso a un observatorio digital.

El agua residual es un factor determinante para la detección de posibles rebrotes ya que, aunque el virus no es viable en las mismas, sí es detectable y cuantificable puesto que su máxima concentración se produce en las excreciones de las personas portadores durante la fase de incubación; tanto asintomáticas como las que posteriormente manifiesten la enfermedad.