¿Qué es el 'Caso Minateda'?

E.F
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La localización de 16 piezas de arte rupestre procedentes de varias zonas de España, Albacete entre ellas, en el Museo Nacional de Arqueología de Francia pone en el punto de mira a la figura de uno de los arqueólogos más importantes del siglo XX

Pinturas rupestres de Minateda. Reproducción hecha por el propio Henri Breuil. - Foto: H.B.

Hallada en un museo francés la pintura de una cierva del Neolítico excavada en Albacete». Éste es es el titular de la información publicada el 14 de octubre por el diario El País y que ha levantado una controversia en la que se han visto implicados los gobiernos regionales de Castilla-La Mancha, Castilla y León y Extremadura, el Ministerio de Cultura Español, su homólogo galo y el Museo Nacional de Arqueología de Francia, sobre la supuesta existencia de una pieza de Arte Rupestre Levantino expoliada del Tolmo de Minateda, en Hellín. Ahora bien, para entender la trascendencia de este caso, hay que dejar claro los antecedentes.

El abate. Henri Breuil (1877-1961) está considerado como una de las autoridades mundiales en el campo de la Prehistoria. En España es una figura que goza de un gran respeto en el mundo académico porque fue uno de los pocos defensores de Marcelino Sanz de Sautuola, el descubridor de la Cueva de Altamira en 1875, cuanto éste intentó sin éxito que los estudiosos reconociesen  su hallazgo. También participó en la autentificación de las Cuevas de Lascaux, en Francia, consideradas como la otra gran Capilla Sixtina del Paleolítico. Mantuvo una intensa relación con España, pues entre los años 1902 y 1919 recorrió nuestro país y descubrió al mundo numerosos yacimientos de la Península Ibérica, entre ellos el Tolmo de Minateda, al que dedicó un primer estudio (Les Roches Peintes à Minateda) publicado en 1920.

Las piezas. De acuerdo a las investigaciones del arqueólogo Alexis Armengol, Breuil hizo arrancar de una de las paredes del Abrigo de Canalizo del  Rayo una gran losa de piedra que tenía pintada la figura de una cierva. El hecho, según Armengol, tuvo lugar en 1915. En 1911, España ya tenía una ley que prohibía  sacar del país piezas arqueológicas sin permiso oficial. Esta pieza, junto a otras 15 procedentes de otras provincias de España, se transportaron a Francia. El entonces conservador del Museo de Albacete, Joaquín Sánchez Jiménez, comprobó la gravedad de los daños en el yacimiento en 1928. Tras la muerte del Abate en 1961 y tras muchas vicisitudes, su legado terminó en el Museo Arqueológico Nacional de Francia, en  el Castillo de Saint-Germain-en-Laye, al oeste de París. 

El museo. Desde el Museo  Arqueológico Nacional de Francia,  sus responsables reconocen que en sus fondos existen 16 piezas traídas por Breuil desde España. Pero las versiones cuadran hasta aquí: primero, porque «los sitios de origen que están repertoriados (en el museo) no corresponden al sitio citado en el artículo», esto es, a Minateda, en Hellín. Segundo, porque sostienen que las piezas formaban parte de una donación «legítima» hecha por el erudito galo en 1939. Tercero, porque «incluso si ese origen fuera ilícito, cabe señalar que este caso se sitúa en una época antigua, fuera del marco internacional».  

La Ley. En este caso, resulta de aplicación Ley 1/2017 sobre restitución de bienes culturales que hayan salido de forma ilegal del territorio español o de otro Estado miembro de la UE, que incorpora al ordenamiento español la Directiva 2014/60/UE. Esta Ley da un plazo máximo de tres años a España para plantear una demanda «ante los tribunales competentes del Estado miembro requerido», es decir, ante la Justicia francesa.