Historia en imágenes

A.D.
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La Filmoteca de Albacete proyectará el martes un nuevo programa dedicado al Albacete de los años 60 y 70, con material cedido por particulares, en el que se podrá ver un reportaje de la Feria de mediados de los 60, entre otros

Jesús López, director de la Filmoteca, en la sala de archivos. - Foto: Rubén Serrallé

La Filmoteca de Albacete, además de desarrollar una espléndida programación, con aquellas películas que, en ocasiones, pasan «de puntillas» por las carteleras o reponer, con sus ciclos, clásicos del cine de todos los tiempos, desarrolla otra importante labor de recuperación, como podrán comprobar todos aquellos que acudan a la sesión del martes, a las 20,30 horas, con el programa Recupera nuestra imagen, con la proyección de auténticas joyas rescatadas del olvido, de lo más próximo en este caso, la capital, películas que provienen en ocho milímetros y super ocho, entre las que destaca un completo testimonio de la Feria de 1965, pero aún aguardarán al espectador otras sorpresas, como la demolición de la Casa de Canciano López, el edificio monumental de los años 20 que estaba situado en la Plaza de Gabriel Lodares.

El director de la Filmoteca de Albacete, Jesús López, explicó que «las sesiones sobre el Albacete del siglo XX las solemos hacer periódicamente, según vamos encontrando material, acumulándolo para archivar, con imágenes, como dice el título del siglo XX, todas, porque aún no recogemos del siglo XXI. Es curioso, casi todas provienen de la campaña Recupera nuestra imagen, que lo que busca es que la gente nos traiga las cintas que tiene en casa, muchas veces en un cajón, que están ahí y cuando pasan los años, se tiran, ya que no se pueden ver, ya no hay proyectores y capacidad para acercarse a cualquier establecimiento y pedirles que nos las pongan para que lo veamos».

Apuntó Jesús López que «nos las traen y sin problemas, nosotros las digitalizamos, le entregamos a quien nos las cede un archivo digital, un pendrive con las imágenes que han traído y, a la vez, nosotros esas imágenes las incluimos dentro del archivo de la Filmoteca para poder contar con ellas, porque son memoria viva de la ciudad. Tenemos la suerte de que en Albacete hay un buen archivo fotográfico, gracias a Dios, porque teníamos grandes fotógrafos, pero no teníamos demasiadas imágenes en movimiento, porque aquí, es verdad, se han rodado pocas películas».

La película más antigua recuperada de Albacete y provincia, recordó Jesús López, «es de Tarazona de la Mancha, de 1920 y lo más reciente que venimos recopilando es de los años 80 del siglo pasado. A partir de ahí entendemos que, con el tiempo, sí habrá que recopilarlas, pero lo más perentorio es lo que consideramos más interesante, de los años 50, 60 y 70, porque además recogen el esplendor arquitectónico de la ciudad y, por desgracia, a partir de esas fechas es cuando desaparecen los edificios emblemáticos e interesantes».

Las imágenes que se verán el 28, confirmó Jesús López, «son de diversa procedencia, donantes particulares como Julia Escribano, la familia López-Galiacho, o bien, como las que veremos de la Casa de Don Cancialo López, provienen de un hallazgo, porque no hace mucho se estaba desmontando un taller fotográfico y los operarios habían tirado unas cajas. Bien, en una de esas cajas había películas, casualmente pasé por allí y pude recoger las cintas, algunas muy interesantes; una de ellas con imágenes de Albacete entre 1977 y 1978, de magnífica calidad porque son de 16 milímetros, de la demolición de la Casa de Don Canciano, también de la calle la Parra, Tejares, de la Avenida de España, imágenes muy interesantes que recuperan la historia de la ciudad».

Adelantó el director de la Filmoteca que en ese misma sesión «proyectaremos otra serie de imágenes, prácticamente sin retocar, porque el autor era un cámara en potencia increíble, del doctor Sánchez Ibáñez, un conocido ginecólogo de nuestra ciudad, uno de los fundadores del Hospital General. Tras su fallecimiento, la familia ha tenido a bien donar su archivo visual, de ocho y súper ocho milímetros, con lo cual hemos encontrado ahí unos materiales muy interesantes, como un paseo por la Feria de 1965, de 19 minutos, el Albacete nevado de esas fechas, la Fiesta del Árbol, el parque, imágenes en movimiento del estanque que desapareció con el Museo. Es una fisonomía de la ciudad que no tiene nada que ver con la que conocemos hoy y, entre unas imágenes y otras, con las aportaciones, vamos completando esa historia».

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