Una historia entre ríos

Ana Martínez
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La localidad fue, en época medieval, tierra de guerreros, monjes y economistas que defendieron su derecho a la tierra y a la supervivencia

Virgilio Marín Marín, ‘Pinero Mayor’ de Yeste, y Restituto Jiménez Fernández, ‘Resti’. - Foto: Rubén Serrallé

Una partida de ajedrez. Un lugar estratégico entre los reinos de Castilla y Granada, en el que se introdujo la Orden de Santiago para conquistar a los musulmanes su majestuoso castillo, en pie 10 siglos después y convertido en Centro de Interpretación Medieval gracias a Luis Llopis y a la Asociación de Romeros de San Bartolomé.

Yeste fue en época medieval tierra de guerreros, monjes y economistas que defendieron su derecho a la tierra y a la supervivencia. En pleno siglo XXI y con 85 años de edad, Virgilio Marín Marín, Pinero Mayor de Yeste, sigue los pasos de estos caballeros santiaguistas y junto a Restituto Jiménez Fernández, Resti, defienden con capa y espada su derecho a conservar y preservar las tradiciones y costumbres del medio rural, su derecho a vivir en el pueblo que los vio nacer en igualdad de condiciones al resto de ciudadanos y capitales.

En la década de los 50, Yeste llegó a superar los 10.000 habitantes. Hoy, el casco urbano y sus 13 pedanías suman 2.567 empadronados. «No hay trabajo y estamos muy aislados», justifica así Virgilio el éxodo de residentes, a pesar de que para Resti en Yeste se vive «divinamente», al tratarse de un municipio que cuenta con todos los servicios necesarios, buena gente y un entorno natural «como pocos».

Una de las principales joyas de Yeste es su castillo, una fortaleza islámica del siglo XI que sirvió de residencia a los comendadores de la Orden de Santiago y que se encuentra en el centro de la villa. En la segunda mitad del siglo XIV, el castillo fue reformado para reforzar sus elementos defensivos exteriores y la torre del homenaje. En los primeros años del siglo XVI, el comendador don Rodrigo Manrique adaptó la fortaleza a formas de vida más cortesanas, dotándola de un patio de armas columnado y de amplias dependencias.

Además de albergar un museo etnográfico y el mencionado Centro de Intepretación Medieval, el castillo de Yeste es en la actualidad escenario principal de la Feria de Tradiciones Populares que celebra el municipio a finales de octubre, en la que tanto Virgilio como Resti cobran especial protagonismo, pues mientras el primero cuenta cómo fue su infancia y su paso a la madurez, el segundo muestra su trabajo como presidente nacional de la Asociación de Ganaderos de Raza Caprina Blanca Celtibérica.

 

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