El aserto refranero es indiscutible: de bien nacidos es ser agradecidos. Por ello la reciente decisión de la directiva de esa embajada no oficial, «pero sí sentimental y pasional» -cual coinciden al alimón sus dos máximos responsables, Patricio Morcillo, como presidente, y Augusto Huéscar, como secretario general- que es la Asociación Cultural Albacete en Madrid, de nombrar como socios protectores a Diputación y Globalcaja y su Fundación «tiene toda la lógica del mundo», como estima el primero de ambos. No sólo por la ayuda económica, que también, sino por el cariño que derrochan. Como quedó demostrado, una vez más, en el reciente brillante evento de entrega de los títulos anuales que concede el grupo de paisanos de la diáspora, los Premios Albacetenses Distinguidos.
Con el denominador común de la emoción -a veces incluso lágrimas-, todos los galardonados estuvieron presentes en la mañana del pasado día 30 en el salón de actos de la institución provincial a excepción de la bióloga e investigadora Ana Céspedes, directora general mundial de Operaciones de la Fundación IAVI- responsable de la creación de vacunas contra el Sida, y también a través de la firma Moderna, de la anticovid-, que envió un cariñoso vídeo desde Nueva York agradeciendo el título que recogió su madre Ana Montoya, con lágrimas en los ojos, de manos del propio Huéscar.
Otro importante científico, Pedro Landete, doctor y también investigador en el dramático asunto del virus causante de la pandemia, jefe de la Unidad de Cuidados Respiratorios Intermedios del Hospital de Emergencias Enfermera Isabel Zendal de Madrid, abrió el turno del resto de los premiados presentes en la ceremonia y recogió muy emocionado su premio. Algo similar ocurrió con Llanos Monreal, cantante del legendario y veterano grupo Nuevo Mester de Juglaría, que lleva más de medio siglo en la brecha de la música de raíz, «y lo que nos queda», cual comentó en sus palabras de agradecimiento.
No faltaron tampoco las frases de encomio hacia la «extraordinaria labor de la Asociación», cual remarcó, por su parte del matador de toros Sergio Serrano -que ya había ganado el Premio Pedrés al mejor toreo de capote en la pasada Feria taurina de Albacete- cuando recibió su placa. Lo que se repitió con los representantes de empresas destacadas y cuyas productos y labores han trascendido «mucho más de las fronteras provinciales y regionales», como apuntó el secretario del grupo con respecto al hotel rural y restaurante Cañitas Maite, de Casas Ibáñez, y la firma ecológica de lácteos El Cantero de Letur.
(Más información en la edición impresa o en la APP https://latribunadealbacete.promecal.es)