La Escuela de Arte de Albacete presenta estos días otra interesante exposición que se suma a las propuestas del centro y que permanece abierta al público en el vestíbulo, donde puede visitarse. Se trata de una muestra colectiva de fotografía con cámara estenopeica en la que participan con sus obras Vanessa Álvarez, Nerea Arenas, Isabel Gómez, Celia González, Vidal Íñiguez, Hernán Talavera y Sergi Zafrilla.
Hernán Talavera, en nombre de todos los artistas participantes, comentó a La Tribuna de Albacete que Estenopoéticas, título de la exposición, «deriva de estenopeica, por la fotografía que está hecha con unas cámaras, que básicamente son cajas de cartón, entonces, son como el origen de las cámaras que conocemos hoy día y vienen de la cámara oscura, que es como una habitación que utilizaban los artistas, con un agujero en una de las paredes, a través del cual entraba la luz y reflejaba el paisaje en la pared opuesta y ellos lo utilizaban para pintar. Posteriormente, esta cámara oscura la hicieron portátil, se redujo a una cajón e intentaron registrar, ya a través de la fotografía, cuando los medios químicos lo permitieron, lo que se veía fuera, en un papel».
Básicamente, confirmó, lo que utilizaron para crear esta exposición «es una cámara oscura, una caja de cartón, con un agujero en un extremo y en el contrario se pone el papel fotográfico y ese agujero es el estenopo, por eso el nombre de la cámara. A través de ahí entra la luz que impacta en el papel, con una imprimación fotosensible y en unos segundos, se lleva a revelado, como se hacía antiguamente, con sus tanques y sus líquidos».
Cada uno de los participantes en la exposición fabricó su propia cámara estenopeica, a su estilo, con las mismas medidas y características. Además, permiten colocar el papel a distintas distancias del estenopo, por eso hay diseños muy distintos y creativos en esta exposición.
De cada una de las obras que se presenta en la exposición, hay dos versiones, explicó Hernán Talavera, «positiva y negativa, todas con el mismo tamaño, el que permite la cámara diseñada, pero se puede hacer de cualquier tamaño y es un proyecto del ciclo de primero de Fotografía de la Escuela de Arte».
Artísticamente, valoró Hernán Talavera, «la exposición es fruto de varios meses de trabajo, porque primero hay que fabricar la cámara y además tiene que ser todo muy preciso. Una vez que la caja está terminada, también revelamos en la Escuela de Arte y, como se puede hacer solo una foto cada vez, hay que ser muy precisos, así que la mayor parte del material expuesto, está tomado en los alrededores del centro y la verdad es que este tipo de fotografía permite ver la magia que tenía desde el principio, porque hoy en día es tan fácil hacer una foto, que ha perdido toda esa magia que tenía, ya que las hacemos de manera mecánica y no nos sorprendemos, entonces, en este caso tú ves como aparece la imagen en el tanque del líquido de revelado y siempre te sorprendes. Viene bien recuperar esa magia y es lo que hemos pretendido con la exposición. A la hora de hacer cada una de las que vemos, lo hemos pensado mucho, incluso anotamos cuándo había mejor luz y cuanto tiempo dejas el objetivo abierto. Artísticamente sorprende la variedad y composición, con muchas escenas naturales, incluso nos atrevimos con el retrato».