Antonio Pérez Henares

PAISAJES Y PAISAJANES

Antonio Pérez Henares


Políticos adultos, por favor

08/04/2022

Antes de pillar al perrillo y al petate y tirar para el monte a orearme la cabeza me he decidido a hablar de política, aunque cada vez me cueste más hacerlo. Lo haré a la pata llana, para ir cogiendo aire campero, que creo además que será lo mejor y más claro.
 A mí lo del Feijóo me ha parecido muy bien. Es un señor que sabe de esto y ha demostrado no solo ganar elecciones sino también gobernar. En Galicia donde por algo ha obtenido cuatro mayorías absolutas y, antes, esto no se conoce tanto, cuando tuvo puestos de gran responsabilidad dirigiendo Correos y en Sanidad. Y en los dos sitios, se le recuerda como un gran gestor.
Es un señor ya con una experiencia y una edad y a mí, que quieren que les diga, esto me parece muy bien, porque esta especie de dictadura de los efebos o de la tropa de adolescentes viejunos que hemos sufrido ha sido una hartura y una plaga. Y bien está que se acabé. Que está acabando y de qué manera, pero que nos ha deparado unos años de alivio, que no solo ha sido el Covid y la invasión de Ucrania lo que hemos tenido, y tenemos, que sufrir. La pretensión, y ejecución, de que pasados los cincuenta, eres ya un desperdicio y quedas inhabilitado hasta para opinar no solo va contra la lógica y el sentido común sino contra la propia pauta de progreso del género humano, y del sapiens en particular. Vamos que la preparación y la demostración previa de capacidad son preceptivas antes de ponerse a pretender liderar nada. Fíjense en Roma y su famoso cursus honorom, antes de aspirar a cargo alguno tenías que demostrar estar preparado y haber dado pruebas de valía. O sea, igualito que estos ninis de por aquí.
 Eso Feijóo no lo es. Bien al contrario. Es, quizás, uno de los últimos símbolos de la generación que basó en el trabajo y el esfuerzo su progresión social. Un chico de aldea que, a base de codos, sacrificio personal y familiar y tesón, logró destacar y ascender. Hoy eso está muy mal visto, pero por eso esencialmente, España prosperó.
 Y es en lo que respecta a España en lo primero que hay que fijarse con su elección como líder de la oposición. Se abre una oportunidad. Por su disposición, temple y prudencia. Pero me temo que no se va a aprovechar. La salutación que le han ofrecido, encabezada por Adriana Lastra, que más que dóberman es de perrillo ladrador, ha sido insultante. Pero es que el clamar de continuo que es que son como Vox tiene cada vez menos impacto. Es más, es que ya no cuaja ni lo de la intrínseca maldad de Vox. Al cabo cualquiera puede argüir que quien pacta de continuo con separatistas y Bildu pocas lecciones puede dar en tal sentido.
Luego ya Sánchez ha entrado en harina, aunque entienda por dialogar acatar lo que él propone y decreta. Y por ahí no va a haber pase. Le puede valer como propaganda, pero yo andaría con cuidado. Se va a encontrar con un hueso duro de roer. Sin embargo, algo sí ha cambiado. Tan sencillo como que estén hablando sobre propuestas y asuntos concretos. Y diría, que más allá de las puestas en escena, en un clima algo diferente. Tres horas de conversación, como principio.
 Lo que atañe al PP y lo que el cambio supone para su propio partido y en el electorado es lo segundo a valorar. Entre los populares la sensación general es de alivio. Se ha escuchado, aparte de alguna plañidera, un suspiro general. La Pax Galleica impera en Génova y en los territorios. Al menos a primera vista, que con los populares es bien sabido que por debajo siempre hay una tormenta en preparación. Pero mejor que tengan cuidado con el 'gallego', que no es de los que dudan a la hora de imponer, a la romana, esa Pax ni le tiembla el pulso cuando hay que destituir un cónsul por inútil. Ante las urnas, por ejemplo.  Y puestos a hablar de Castilla-La Mancha, yo tendría bastante cuidado en eso de considerar a la albaceteña Carmen Navarro como una especie de representante de Núñez en la dirección nacional. Ella está ahí por Feijóo y ya hace algún tiempo que vuela bastante sola. Hasta ahí puedo leer.
 La respuesta del electorado está por ver. En medio de la hecatombe Casado, las encuestas llegaban al sorpasso de Vox. Eso ya, de primeras, parece estar superado, aunque la formación de Abascal sigue muy fuerte -ojo a Castilla-La Mancha donde barajan presentar un primera fila nacional y buscar ser primera fuerza en la derecha y hasta gobernar- y va a ser un duro competidor. Pero la forma y manera de tratarse va a ser muy diferente. Ni a palos ni a besos y cada cual en su lugar.
Más allá de esto y en general, lo que ya empieza a circular por los sondeos es que la sigla se ha recuperado sensiblemente. Es más, ya vuelve a haber una última encuesta, Metroscopia, en que supera otra vez al PSOE. El nuevo liderazgo está siendo muy bien acogido entre los votantes centristas, para que nos entendamos, aquellos que no hace tanto votaron en masa a Ciudadanos. Ese parece ser su gran caladero y en el que quiere, ante todo, pescar. Aunque se deje por la derecha algunos que quizás no tenga ya.
En suma y como final. Un adulto ha llegado a la política nacional. Era lo que anhelaba otro gallego que nos gobernó, Mariano Rajoy, bastante amigo suyo, por cierto, y que a su peculiar modo y manera ha convertido en bet-seller, lleva más de 100.000 ejemplares, un título que ahora parece que fue una premonición. 'Política para adultos'.
Pues a ver si es así. Porque de niñatos estamos algunos pero que muy cansados.