El conocido como Destacamento Ámbar, formado por aproximadamente 70 efectivos, procedentes mayoritariamente del Ala 14 albacetense, desplegados en la Base Aérea de Ämari (Estonia), para realizar labores de Policía Aérea del Báltico (BAP), han finalizado su servicio de alerta de reacción rápida, según informó ayer el Ejército del Aire y del Espacio.
Esto implica que los efectivos albacetenses regresarán pronto a la Base Aérea de Los Llanos, tras haber completado su misión, que en esta ocasión ha tenido una mayor complejidad, puesto que se ha efectuado de manera combinada con la Luftwaffe alemana.
Los Eurofighter albacetenses han cedido la responsabilidad conjunta de los servicios de alerta de reacción rápida o QRA (Quick Reaction Alert) a los Eurofighter alemanes, que a partir de ahora la asumen en exclusividad desde la Base Aérea de Ämari.
Las primeras tropas albacetenses se desplegaron en Estonia el 18 de agosto, llegando un segundo avión el 22 de agosto. Finalmente el 25 de agosto llegaron los cuatro Eurofighter, con sus respectivos pilotos.
Hasta 28 misiones. Los cuatro Eurofighter albacetenses desplegaron en Estonia bajo control operativo del Mando de Operaciones y se unieron a los Eurofighter alemanes. Asumieron las tareas de vigilancia y control del espacio aéreo de la Alianza, interceptando e identificando aeronaves que no cumplieran con los requisitos de identificación necesarios por los sistemas de control de tráfico aéreo. Desde entonces, hasta el 12 de septiembre, han llevado a cabo 28 misiones, con un total de 116 horas de vuelo, y dos intercepciones de aviones no identificados, Alpha Scramble.
Además, desde el 4 de septiembre, por primera vez en la misión BAP de la OTAN, los Eurofighter españoles realizaron los servicios de alerta de reacción rápida de manera combinada con los aviones de combate alemanes. Simultáneamente aviones y tripulaciones de ambos países han estado en alerta las 24 horas desde la Base Aérea de Ämari, garantizando la integridad y la seguridad del espacio aéreo aliado.
Estos servicios de alerta conjuntos han supuesto la consecución de varios éxitos fruto del trabajo en equipo y gracias a la interoperabilidad de los sistemas de armas avanzados: el mantenimiento compartido ha reducido la huella logística, desplegando un 65% menos de volumen de material del que hubiera sido necesario para este tipo de operación.
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