Óscar Dejuán

Óscar Dejuán


Tocando el fondo del aborto

23/05/2022

En las sociedades opulentas, la brecha entre los pro-choice y pro-life sigue en aumento. Difícilmente se cerrará hasta que esos grupos y personas tengan el valor de llegar el fondo del aborto. Para no perdernos en este camino de profundización, yo invitaría a cada persona a responder a estás tres preguntas.
 -¿Concedes a todos los seres humanos el derecho fundamental a la vida, base del resto de derechos y libertades?
 -¿Aceptas que sean los científicos quienes estipulen cuándo empieza y termina la vida humana?
 -¿Estas dispuesto a ayudar a las mujeres con embarazos no deseados, incluyendo un sistema de adopción de los niños que finalmente no puedan ser atendidos por sus padres biológicos?
La primera cuestión ya ha sido respondida en positivo por las Constituciones de todos los países, repitiendo la Declaración Universal de los Derechos Humanos (ONU, 1948). La española reconoce el derecho a la vida en el artículo 15. El 53 aclara: "(Los derechos fundamentales) vinculan a todos los poderes públicos. Sólo por ley que en todo caso deberá respetar su contenido esencial, podrá regularse al ejercicio de tales derechos y libertades".
 La segunda cuestión da un toque de objetividad al debate. El contenido esencial de la vida humana y el momento de iniciarse no es cuestión de opiniones personales, ni de partidos políticos, ni siquiera de las Cortes Generales. Estamos ante un asunto científico. Afortunadamente,  la ciencia  ya lo tiene claro. La vida empieza en el momento de la concepción. El cigoto ya reúne la información esencial de un ser que solo necesita tiempo para desarrollarse. No encontraremos en el mundo diez científicos que coincidan en otro momento vital.
La tercera cuestión constata nuestro grado de responsabilidad personal y colectiva. Una cosa es predicar, otra dar trigo y otra dar el trigo de mi granero.