Un año después de que comenzara la invasión de Ucrania por parte de Rusia, el conflicto continúa y los combates en varios puntos del país no se detienen, al igual que los bombardeos sobre las ciudades ucranianas. La contienda comenzó el 24 de febrero de 2022, cuando tropas rusas, procedentes de Rusia y Belarús, cruzaron la frontera en varios puntos e invadieron Ucrania. Con el comienzo de la guerra se inició un éxodo masivo de ucranianos huyendo de la guerra, fundamentalmente mujeres y niños, ya que los varones se quedaron en sus ciudades para combatir.
Ese fue el caso, entre otros muchos, de dos familias que llegaron en septiembre pasado a Albacete y que fueron acogidos por la parroquia de los filipenses y en concreto por su párroco José Joaquín Martínez, que les ofreció cobijo en la vivienda que cáritas parroquial dispone en la ciudad, donde desde entonces viven Elena Pyrozhenko y su hijo Iván, de 15 años, y Marina Riazantseva, con sus tres hijos, Kyril, Diana y Maxim, de 11, nueve y dos años, respectivamente. Ambas se conocieron en el centro de acogida de exiliados de Polonia y de allí viajaron con voluntarios de la ONG Juntos por la Vida hasta Valencia, donde conocieron a José Joaquín y Fernando, ambos miembros de Cáritas de Albacete, y el destino quiso que recalaran en nuestra ciudad.
Antes que Marina y Elena el piso de acogida de Cáritas en Albacete albergó a otras dos jóvenes ucranianas exiliadas, una de ellas embarazada, cuyo hijo nació en el Hospital General, y que tras varios meses aquí regresaron a su ciudad.
Elena Pyrozhenko y su hijo Iván. - Foto: Rubén SerralléComo todas ellas, la guerra obligó a más de ocho millones de refugiados a salir del país y buscar protección en otros estados europeos, según los últimos datos difundidos por el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur). España fue uno de los países europeos que más refugiados ucranianos ha acogido desde el inicio de la guerra. En estos 12 meses ha otorgado protección temporal a casi 170.000 personas y 13.695 han encontrado un empleo.
protección. En Castilla-La Mancha el número de personas ucranianas que han solicitado protección temporal en este año de conflicto se acerca a las 3.000, en concreto, 2.932, y de ellos 542, el 18,9% lo han hecho en la provincia de Albacete, gracias a la generosidad y solidaridad anónima de muchos albacetenses que recogieron medicamentos y productos sanitarios, además de mantas y ropa y otros enseres de ayuda humanitaria y los llevaron con furgonetas y autobuses hasta la frontera con Ucrania, para después a la vuelta repatriar a ucranianos que huían de las zonas del conflicto en busca de lugares seguros donde vivir en paz.
Elena y Marina como la mayor parte de los refugiados tuvieron que dejar sus casas y a parte de sus familias y huir casi con lo puesto. Elena dejó combatiendo con el ejército ucraniano a su hijo mayor; Marina dejó a su madre y hermano menor de 19 años, así como a su abuela en su pueblo, una región cercana a la frontera con Rusia, a 35 kilómetros de la guerra.
Elena y Marina comparten una misma ilusión: regresar pronto a sus ciudades, con el resto de familiares, que afirman allí viven con miedo por los bombardeos que no cesan. Nunca pensaron que el conflicto se alargaría tanto. «No esperaba que la guerra durara tanto, yo pensé que en dos o tres semanas acabaría», afirma Elena, que no obstante, considera que «Ucrania va a ganar la guerra y lo hará pronto», al menos ese es su deseo.
Un año después de que sus vidas se truncaran, estas familias ucranianas junto con otras muchas que viven en la capital, al igual que ha sucedido en otras localidades de la provincia con gran presencia de la comunidad ucraniana, organizaban ayer una concentración en la plaza del Altozano, con fotografías y símbolos de las consecuencias de la guerra, para hacer presente entre la población albacetense que el conflicto sigue vivo y visibilizar así el sufrimiento que arrastran 365 días después del inicio de un conflicto bélico que parece no tener fin.
Y es que según datos facilitados por el Gobierno regional, los ciudadanos ucranianos que han utilizado los dispositivos de las entidades que conforman la red de acogida son 735 en la comunidad autónoma y de ellos 62 en la provincia de Albacete. Otros muchos fueron acogidos directamente por familias ucranianas ya asentadas en la geografía regional y provincial. Actualmente, los ucranianos con protección temporal en alta laboral son 324 en la región, el 20% de ellos en la geografía albacetense. La mayoría de los refugiados que han tenido la suerte de encontrar un empleo en nuestra provincia o en la región lo han hecho en la hostelería, que ha dado trabajo a un 23% de ellos y otro 22% en el sector agrícola. Asimismo, las personas ucranianas con tarjeta sanitaria en la región se elevan a 2.938, y de ellas 384 en la provincia de Albacete, el 13% del total. En cuanto a los menores escolarizados, los datos revelan que en la actualidad son 97 los alumnos ucranianos en centros albacetenses y 896 en toda la región. Todo ello se ha traducido entre marzo y diciembre de 2022 en 2.302 nuevos ucranianos empadronados en poblaciones de Castilla-La Mancha, y de ellos 379 en municipios de la provincia albacetense.
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