Su especialización como enfermera adiestrada y formada ya previamente en epidemiología y prevención y la necesidad que de ello tenía el Sescam ante los derroteros que estaba cogiendo la pandemia en agosto del año pasado, le hizo a María del Rosario Sánchez Rama no dudar en reincorporarse a su actividad profesional, en este caso como EVE, tras la baja maternal, a pesar de que se había planteado tomarse una excedencia.

¿Cómo valora la labor como rastreadora de Covid?

Al principio cuando te lo plantean piensas que no es para lo que te has formado, pero yo desde el principio empecé con ilusión porque el hecho de tener contacto con esas personas que están en casa aisladas, darles información y mostrarles mi apoyo, me hacía sentirme útil, porque somos un referente para ellos. 

¿Cómo ha vivido este año de pandemia del Covid?

Con incertidumbre, por no saber qué iba a ocurrir al día siguiente. Impotencia y frustración ante la situación, por no saber cómo actuar.  Veíamos que nuestro trabajo era un sin parar y que a pesar de nuestros esfuerzos la cosa empeoraba. Sentía miedo ante lo desconocido y a contagiar a los nuestros. La situación era como si estuviéramos viviendo una guerra y el sentimiento general tanto de los pacientes como de los profesionales era de gran tristeza. La pandemia ha hecho que se valore más a la Enfermería y nuestra capacidad autónoma.

¿Cree que la población conoce el trabajo que se realiza en estos momentos en los centros de salud?

La población no reconoce el trabajo que se lleva a cabo desde los centros de salud. Pienso que deberíamos visibilizar más nuestro trabajo.

Deberíamos hacer llegar a la población el papel de la Enfermería en Atención Primaria. No sólo atendemos a personas enfermas, no sólo tomamos tensiones y hacemos curas, llevamos a cabo prevención de la enfermedad y promoción de la salud. En cuanto al trabajo realizado por las EVE, la población no reconoce que somos enfermeras, profesionales con criterio para comunicar un diagnóstico, hacer una valoración, solicitar una prueba diagnóstica y hacer un seguimiento exhaustivo de nuestros pacientes.  

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