El paro indefinido de los transportistas y la ruptura de la cadena de valor provocada por el mismo ya se está dejando notar en las grandes superficies de Albacete, si bien la recepción de mercancías no está afectando a todas las referencias y alimentos frescos por igual. «No estamos en una situación límite», enfatizaba ayer el delegado en Castilla-La Mancha de la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged), Miguel Ángel Pedregal, que reconoció no obstante, y a tenor de la realidad, que se están «resintiendo» productos relacionados con los lácteos, debido a que los ganaderos no tienen forma de sacar la leche y, a la vez, los proveedores gallegos están teniendo problemas con la entrada de embalajes y cartonajes. Junto a la leche, otras categorías como las harinas, las legumbres y las pastas están dejando estanterías vacías en los hipermercados, una situación de desabastecimiento que, según Pedregal, no se está produciendo en el resto de referencias ni en los alimentos frescos.
En concreto, el también director de la planta de Carrefour en Albacete explicó que el parón del transporte de mercancías por carretera está perjudicando la entrada de determinados artículos del sector alimentario, aunque las grandes superficies están sustituyendo esta carencia por otras referencias que no están registrando problemas en el suministro.
Como ocurre desde que estallara el conflicto bélico en la Europa del Este, el aceite de girasol no ha modificado su situación de escasez, aunque al parecer el acopio de este producto se está ralentizando. «Aceite en España hay, los flujos de logística siguen recibiendo y haciendo expediciones con menos cantidad, pero no hay desabastecimiento», subrayó el delegado regional de Anged, que quiso aclara que, ante esta circunstancia, las grandes empresas de distribución «recomiendan que no obligan» a los clientes que no hagan acopio de este producto.
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