El Estudio Pablo Alfaro de la capital presenta una nueva exposición, Factoría de Sueños, de Kike Chumillas y Anselmo Gómez, que se podrá visitar en ese espacio hasta el 14 de abril, como es habitual a cualquier hora, ya que permanece en el escaparate, donde están montadas las 16 obras que conforman este proyecto. Es una propuesta arriesgada pues la obra es conjunta, han trabajado en todos los cuadros, fundamentalmente acrílico sobre lienzo, con algunas tintas también, los dos artistas. 

Anselmo Gómez comentó que «la colaboración surgió como continuación de mi exposición de hace un par de años en La Asunción, en la que pedí la colaboración de varios artistas amigos y entre ellos estaba Kike, con un cuadro en el que aparecía mi personaje, Ella, en una Vespa y, como gustó, decidimos hacer algo similar, una exposición utilizando los mismos parámetros y de ahí sale Factoría de Sueños, donde cada cuadro está trabajado por los dos, mezclando los estilos en la misma obra».

Kike Chumillas valoró esta colaboración, «con estas 16 obras, que no son pocas y, como nuestra primera colaboración tuvo tanto éxito, nos gustó y decidimos seguir ese camino, como además somos amigos, cuando hemos hablado, nos hemos dado cuenta que tenemos gustos parecidos, en literatura, música, cine, referencias para ambos y decidimos embarcarnos en este proyecto. Ahí está lo que nos inspira a los dos».

Las visiones de la pintura de ambos se integran perfectamente en las obras, buscando, fundamentalmente la diversión de los propios artistas, «porque están todos basados en referencias culturales, entonces, suelen aparecer Ella y Bobby, con el universo de Kike y, como te decía, está el jazz, el blues, Beatles, Bowie, Velvet, la generación mood, con otros guiños a la publicidad, al cine negro o la nouvelle vague, también el de animación y la literatura, con Cortázar o Truman Capote y otros pintores como Picasso o Hopper», dijo Anselmo Gómez.

El título explicó Kike Chumillas, «también está elegido perfectamente, pasamos por una pandemia, ahora además un conflicto bélico y eso genera miedos, pero también nos hace reflexionar y preguntarnos si tenemos que dejar de disfrutar, por ejemplo, de una película, de un concierto para evadirnos. Desde luego, no debemos perder nuestros sueños, es como una fábrica para seguir ilusionándonos, también factoría, con otro guiño a The Factory, de Andy Warhol, un espacio para los artistas, donde todo el mundo trabajaba. Me parece que tenemos que seguir, animándonos, pasando por los teatros, por los cines, por los espacios culturales y conciertos».

Valoró Anselmo Gómez la «mezcla, el estilo de Kike con esas referencias de pop, con algún mensaje escondido, con mi tendencia, más figurativa y, sobre todo, esa presencia de Ella y Bobby, con sus gestos sencillos, de confianza, el lado amable de la vida».

Una inspiración, subrayo Kike Chumillas «que se plasma en 16 obras, pero hemos descartado muchos trabajos también, para que el final las obras surgiesen de forma natural, englobadas en conjunto».