Haciendo el indio. Si, normalmente puede parecer algo despectivo, pero… Pero no es el caso de Luis Huete, que con este papel ha triunfado en el Teatro de la Zarzuela en las representaciones de Yo te querré, del compositor Francisco Alonso. En este espectáculo del denominado Proyecto Zarza, que protagonizan jóvenes de menos de 30 años, también ha tenido idéntico protagonismo y éxito otro paisano, el hellinero Tony Iniesta interpretando a un boxeador, lo que le ha conferido a esta suma de zarzuelas del mencionado músico un toque muy albacetense. Gracias a estos dos polifacéticos artistas de la tierra que han hecho honor a otra expresión tópica. Sí, la de JASP, o sea jóvenes aunque sobradamente preparados. Haciendo el indio. Sí, normalmente puede parecer algo despectivo, pero… Pero no es el caso de Luis Huete, que con este papel ha triunfado en el Teatro de la Zarzuela en las representaciones de Yo te querré, del compositor Francisco Alonso. En este espectáculo del denominado Proyecto Zarza, que protagonizan jóvenes de menos de 30 años, también ha tenido idéntico protagonismo y éxito otro paisano, el hellinero Tony Iniesta interpretando a un boxeador, lo que le ha conferido a esta suma de zarzuelas del mencionado músico un toque muy albaceteño. Gracias a estos dos polifacéticos artistas de la tierra que han hecho honor a otra expresión tópica. Sí, la de JASP, o sea jóvenes aunque sobradamente preparados.
A pesar de que ambos, en sus respectivos currículos profesionales, ya tienen una importante hoja de servicios a la cultura en general y a las artes escénicas en particular, no sólo con los musicales, hubieron de superar un exigente casting como cantantes y también como actores en el que compitieron con otros varios centenares de aspirantes. Unas exigencias lógicas, ya que este Proyecto Zarza, cuyo lema es Zarzuela por y para jóvenes, se celebra en el indudable templo nacional del género lírico español.
Se da la circunstancia que esta actuación, que los dos coinciden en calificarla de «maravillosa». Tanto por sus respectivas y conjuntas actuaciones en tan importante escenario, como por la respuesta del público en los pases normales y en los dedicados especialmente a alumnos de colegios madrileños. Y es que siempre se colgó el cartel de no hay billetes, ocupándose las mil localidades y con gente que no pudo entrar.
Con un detalle añadido muy particular igualmente valorado por Luis y Tony, en cuanto a estar orgullosos de haber contribuido a sembrar el gusto por el género lírico español en estos estudiantes: «Los animados coloquios y sus interesantes preguntas que nos hicieron».
No muy distinto para nuestros dos paisanos fue su escaso conocimiento de la zarzuela cuando eran más jóvenes. Así lo explica Tony: «Yo la conocía de oídas y del recuerdo de canciones que escuchaba de pequeño. Pero como género lo descubrí ya más mayor. Incluso pude hacer mis prácticas externas de la carrera en una compañía lírica en Murcia, y ahí la descubrí. Y luego mi desarrollo del gusto por el mismo ha ido en aumento con el tiempo de ir trabajando en esto».
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