Hablan de una Feria de récord, una Feria histórica. Los dos años de suspensión por la pandemia han tenido un efecto positivo en el número de visitantes al Recinto Ferial y en el aumento del consumo, pero no todo es oro lo que reluce. Al menos para la Asociación Provincial de Hostelería y Turismo de Albacete (Apeht), que aunque afirma que ha sido «una buena Feria», advierte de que los beneficios empresariales serán «mucho menores» que en 2019, porque a la vez que se ha detectado un gasto medio menor por persona, se han disparado los precios de las materias primas.
Como ejemplo, la gerente de la Apeht menciona el saco con bolsas de hielo, que mientras hace tres años tenía un coste para el establecimiento hostelero de 2,40 euros, este año se han pagado cuatro. Un encarecimiento que se ha producido «en todos y cada uno de los productos que se sirven en arcos y casetas» y que aunque se han repercutido «un poco» en el precio final, perjudicará la cuenta de resultados. «La sensación que hay entre los hosteleros de la ciudad es que se ha trabajado mucho para ganar menos que en 2019», dice Begoña Garijo.
No obstante, desde la Asociación Provincial de Hostelería y Turismo reconocen que la de 2022 ha sido «una Feria histórica» para el sector, por varios motivos, el principal porque «los hosteleros estaban desesperados por los dos años de pandemia y tenían mucho ilusión de volver a tener Feria»; en segundo lugar, porque «la climatología nos ha ayudado mucho, es fundamental que no llueva y a excepción del lunes, hemos tenido dos semanas excelentes»; y en tercer lugar, que la Feria se haya celebrado en dos fines de semana: «De tener uno solo a dos, la facturación varía muchísimo».
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