Hoy se ha presentado la II Edición de los premios "Quijotes del Toreo", otorgador y organizados por la plataforma "También Somos Cultra", que homenajea a personajes del mundo del toro que han destacado a lo largo de su trayectoria, demostrando valores y actitudes que han engrandecido la Tauromaquia. Unos premios que se dieron por primera vez el pasado año y que congregaron a muchos aficionados, poniendo el cartel de "no hay billetes", no pudiendo asistir a la gala de entrega muchos aficionados y profesionales por una cuestión de aforo. El alma mater de estos premios, José Antonio Galdón "Niño Belén", convocó una rueda de prensa para desvelar los nombres de los que ha determinado el jurado sean merecedores de estos galardones, con la asistencia de casi todos los premiados.

Los "Quijotes del Toreo" 2022, han sido Juan Cantos "Pimpi de Albacete", persona muy querida, por su faceta profesional y sobre todo humana. Como picador, su carrera prácticamente fue unida a la del maestro Dámaso González, aunque también toreó con otros toreros de Albacete y de fuera de nuestra provincia. Pimpi supone un referente en todo el mundo taurino, no habiendo torero, banderillero, profesional y aficionado que no le guarde respeto y mucho cariño, demostrando su generosidad repartiendo su conocimiento sobre la suerte de varas y los caballos a todo aquel que ha querido acercarse hasta él pidiendo sus enseñanzas.

Juan Martínez Martínez, empresario y aficionado, impulsor necesario para que el tejido industrial de nuestra provincia tenga el peso específico que soporta en la actualidad. Hombre hecho a sí mismo, ha logrado construir una sólida red empresarial, basada sobre todo en el sector de la automoción, donde ahora resulta un peso pesado, no solo en la provincia, sino fuera de ella. Como aficionado supone una de las voces más autorizadas, creando opinión en el mundo del toreo a pie y a caballo, este último tan ayuno de buenos aficionados que sepan distinguir el buen rejoneo.

Ramón Martínez "Ramoncín", el último romántico del toreo. Ramón nació para torear, el triunfo en la vida le vino de su pasión por el toro y su apoyo a los jóvenes que han querido ser toreros. Hombre cabal, pero con ese punto de locura que hay que tener para ponerse delante de un toro, novillo o incluso una becerra en cualquier pueblo donde haya un pitón, además de llevar más de cuarenta años, subido en todas las tapias del campo bravo español.

Sebastián Cortés, torero que aportó compostura y sentimiento a la nómina de toreros albacetenses, siendo el causante de algunas "locuras" por parte de aficionados que se desplazaron por todos los ruedos de España. Igualmente, impartió los valores de la Tauromaquia a los alumnos de la Escuela Taurina de Albacete, donde estuvo más de 30 años y de la que salieron toreros importantes.

Juan Martínez Lorenzo, dejó una impronta de lo que es interpretar el toreo de forma limpia y sin atragantones, con dulzura, suavidad y sin perder el tipo. Juan pertenece a esa generación de toreros de los setenta que supuso una segunda edad de oro en la Tauromaquia albacetense, tras la de los años cincuenta con Pedrés Montero y Chicuelo.

Ángel Rafael, torero de carrera corta, pero de tiro largo, que también perteneció a la generación de los toreros de los años setenta y que junto con Sebastián y Juan marcaron una etapa gloriosa de la fiesta de toros en nuestra ciudad. Torero en la plaza y en la calle, orgulloso de lo que fue y por supuesto del aroma que dejó en todos nosotros.

Pedro Piqueras, cuya carrera es de auténtica figura del toreo, uno de los grandes de la comunicación española, llevando siempre la bandera de Albacete en lo alto, ejerciendo de ello y orgulloso de su origen, lo que otros parecen olvidar una vez que alcanzan un puesto de privilegio. Aficionado cabal, que sin que muchos se den cuenta, ha hecho más por la Tauromaquia que muchos taurinos, dejándose ver en las plazas y ambientes taurinos sin que el pudor y los prejuicios puedan con su afición.

La gala de entrega tendrá lugar el próximo viernes, 25 de noviembre, en una cena en el Casino Primitivo de nuestra ciudad.