Carmen Risueño y José Antonio Hernández se impusieron en la XI Carrera Popular de Aguas Nuevas, que resultó un éxito en todos los sentidos. Los 500 dorsales puestos a la venta se agotaron enseguida, la jornada ofreció una temperatura magnífica que invitaba a que muchos espectadores presenciaran la prueba en directo, la parte emotiva estuvo presente con algunos homenajes y reconocimientos y en el aspecto deportivo se vio una bonita competición.
En la categoría masculina, desde el primer kilómetro se escapó un grupo de cuatro corredores formado por Antonio Parra, ganador en la última edición, el hellinero Rafael López Hermosilla, el debutante José Antonio Hernández y el veterano Miguel Ángel Torrecilla. A apenas unos seguidos de distancia se formó otro grupo con David Morcillo, Diego López Herreros, José Carlos Sielva y Calos García, vigilados muy de cerca por José Miguel Medina e Isaac López.
Conforme fueron cayendo los kilómetros el pelotón se fue estirando, Hernández Navajas tomó la iniciativa y sólo Parra fue capaz de aguantar el tirón, mientras que Rafa López se fue quedando algo más rezagado. El grupo perseguidor se diluyó y sólo quedaron unidades sueltas que fueron llegando a meta con 15 y 20 segundos de margen unos sobre otros. La carrera fue muy rápida, incluso el crono indicaba una mejora de tiempo sobre el récord, pero la organización informó posteriormente sobre un recorte en el trazado y, por tanto, el mejor tiempo en el circuito original continúa siendo el que plasmó Jesús Ángel Rodríguez hace tres años.
En categoría femenina hubo menos competencia. Carmen Risueño se adelantó sobre el resto y logró su segunda victoria en Aguas Nuevas, además con una diferencia ostensible sobre sus más inmediatas perseguidoras. Estuvo acompañada en el podium por Sandra Ruiz Picazo e Irene Requena Navarro. Un año más, esta prueba volvió a tener un alto índice de participación femenina, con más del 20 % de mujeres sobre el total de llegados a meta, muy lejos del 6 % con el que comenzaron las carreras populares en la provincia de Albacete hace más de 20 años aunque todavía queda un trecho para alcanzar la igualdad deseada.