Los enlaces marítimos para pasajeros entre los puertos gaditanos de Algeciras y Tarifa y los marroquíes de Tánger-Med y Tánger-Ville, respectivamente, han restablecido este martes la actividad, algo más de dos años después de que estas rutas fueran suspendidas.

"Es una alegría tremenda", ha explicado Mohamed Alami Susi, fundador de la Asociación de Amigos del Pueblo Marroquí (Itran), que asegura que más de tres millones de personas se han visto afectadas por este cierre que hoy ha llegado a su fin.

Los barcos con pasajeros desde estos puertos hacia Marruecos, los más usados en la OPE (Operación Paso del Estrecho), se suspendieron el 13 de marzo de 2020, en el confinamiento de la pandemia de covid.

En el verano de 2021, cuando Marruecos permitió la llegada de barcos de pasajeros desde los puertos franceses de Marsella y Sète, además del italiano de Génova y del portugués de Portimao, los españoles continuaron sin poder retomar estas líneas.

El Ministerio de Asuntos Exteriores español no aludió a las sospechas de que la decisión de Marruecos pudiera formar parte de la crisis bilateral entre ambos países.

Apenas seis días después de la visita que realizó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al rey de Marruecos, Mohamed VI, en la nueva etapa abierta en la relación bilateral tras el cambio de posición de España sobre el Sahara Occidental, la líneas se han retomado.

El ferry "Tánger Express", de la naviera FRS ha sido hoy, algo después de las 11:00 horas, el primero en efectuar este enlace y lo ha hecho con un pasaje menor de lo habitual, debido a que el anuncio de la reanudación de la misma se produjo ayer lunes.

Esta primera jornada ha sufrido diversas variaciones en cuanto a los horarios de salida de los buques previstos.

El hecho además de que durante esta semana solo se permitirá el embarque de pasajeros que viajen sin vehículos particulares y de autobuses, ha hecho también que la demanda de estos trayectos aún no haya sido muy notable en la primera jornada. Además, solo se autoriza el embarque de viajeros en posesión de billetes cerrados, adquiridos antes de su llegada a las instalaciones portuarias. Se mantienen vigentes las medidas de prevención contra el covid, por lo que se exige el certificado de vacunación o bien una prueba PCR realizada con un máximo de 72 horas antes del embarque. A partir del lunes 18 de abril se permitirá el embarque con vehículos particulares en ambos enlaces, manteniendo las mismas restricciones en cuanto a venta de billetes y medidas sanitarias. Esta reanudación gradual del tránsito del Estrecho quedó acordada ayer en una reunión en la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras (APBA), entidad que gestiona ambos puertos, junto a representantes de las navieras, empresas de servicios y otras compañías del sector, así como Capitanía Marítima.

Ayer mismo también el Ministerio del Interior inició los preparativos para la operación Paso del Estrecho, la mayor migración anual europea, prevista entre los próximos 15 de junio y 15 de septiembre.

En 2019, el último año de la OPE antes de la pandemia, más de 3,3 millones de pasajeros y 760.000 vehículos cruzaron el Estrecho a través de puertos españoles.

De ellos, la mayoría (166.445 pasajeros, un 70,7 por ciento del total y 267.130 vehículos, un 68,9 por ciento del total) usaron los puertos de Algeciras y Tarifa.

El cierre de este paso ha provocado estos dos años pérdidas de ingresos superiores a los 200 millones de euros, en todo un enjambre de empresas que dan servicio a estos viajeros que atraviesan en coche España para visitar a sus familias en su país de origen.

A esas cifras habría que sumar las pérdidas que se han producido en otros puertos involucrados en la OPE, como Motril (Granada), Almería o Ceuta, y, fuera de este dispositivo veraniego, en un trasiego continuo de pasajeros que tiene otros momentos importantes como la Semana Santa.

La Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras estima que las pérdidas causadas por la ausencia de la OPE, sólo en tasas portuarias, son de veinte millones de euros por año, es decir, cuarenta millones en las dos ediciones que no se han llevado a cabo.