En Chinchilla de Montearagón, la esperanza ya no es de color verde, sino de color azul, gracias a un programa de atención a personas que padecen situaciones de soledad creado y desarrollado por la Policía Local, los servicios sociales municipal y la agrupación local de Protección Civil.

El programa se llama Luz Azul, atiende a una treintena de personas de Chinchilla y sus pedanías y ha tenido tanto éxito que un grupo de agentes se desplazó esta semana a Toledo a presentar su funcionamiento, ya que varios municipios de la comunidad autónomas se han interesado por él.

El funcionamiento es sencillo. El primero paso es un «cribado» de los potenciales usuarios con un perfil muy concreto: personas que viven solas en sus casas, sin redes sociales o familiares y, las más de las veces, con problemas añadidos de salud, de movilidad o de autonomía personal que requieren de un seguimiento regular.

«Una vez que detectamos estas personas, se analiza caso por caso», explican desde el Cuerpo de Policía Municipal, «porque hay personas que requieren, por ejemplo, que pases a verlas una vez por semana, pero también hay casos que requieren pasarse una vez cada dos días, eso depende de la situación que tenga cada beneficiario».

En total, las personas que reciben la ayuda del programa Luz Azul osicilan ebntre 25 y 35 en todo el término municipal. Como están tanto en el núcleo como en las pedanías, se requiere una cuidadosa organización de las visitas para que nadie quede sin atender. Una vez organizadas, llega el momento de pasarse por cada casa.

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