El Juzgado de lo Penal 1 sentó ayer en el banquillo de los acusados a un individuo acusado de amenazar a otro hombre armado con un cuchillo, tratar de hurtarle dinero y amenazar de muerte a la Guardia Civil,  hechos que, en parte, reconoció.

El acusado, F.J.S.M., explicó que el 26 de enero de 2017, sobre las 17 horas fue a un bar de Alcaraz y que allí vio al denunciante, J.M.M.B., marido de la mujer que regentaba el local y que le ofreció 50 euros «por cuatro jornales» que le debía y que como él no estaba de acuerdo no cogió el dinero. En ese momento, el denunciante puso el dinero en una fuente que usaban como cenicero y le dijo que si él no los quería, que serían para el que los cogiera. «Se burló de mí. Me dijo que no me iba a pagar más, yo me crispé y cogí un pequeño pela patatas de la barra y él me vio y corrió porque iba a pincharle».

El acusado también negó que tirara mobiliario del establecimiento y afirmó que quien tiró muebles fue el denunciante y que por eso él clavó el cuchillo en una mesa.

En cuanto a las amenazas a los guardias civiles, dijo no recordarlas, aunque admitió que pudo decir algo cuando estaba encerrado en el calabozo. También admitió que cogió 50 euros de la caja registradora cuando el denunciante no estaba, para cobrarse su deuda, un dinero que entregó a los guardias civiles.

En cuanto al dinero adeudado afirmó que eran 200 euros.

Por su parte, J.M.M.B. comentó que él había trabajado en el campo con el procesado y que como él no fue a cobrar el dinero, se lo guardó y se lo entregó uno o dos días antes de los hechos, por lo que cuando apareció en el local, ya no le adeudaba cantidad alguna.

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