El Albacete vuelve a jugar en casa tres días después de su victoria sobre el Rayo Vallecano. Y como el equipo manchego está inmerso en una racha positiva, la intención es sumar un nuevo triunfo que ponga tierra de por medio con parte baja de la tabla, aunque eso de ganar dos partidos seguidos cuando se repite en casa suele ser misión casi imposible.

El efecto López Garai está ahí. El equipo cambió su estilo con la llegada del técnico vasco y los resultados han sido favorables. Dos triunfos y un empate, siete puntos de nueve que de momento han sacado al Alba de la zona de descenso.

El técnico tiene muy claro lo que quiere del equipo y los jugadores que se lo están dando, pero la acumulación de minutos con tanto partido seguido puede obligar al de Barakaldo a realizar cambios en su equipo titular.

Álvaro Jiménez y Álvaro Peña están ofreciendo un rendimiento muy alto en ambas bandas, pero lo han jugado todo desde que llegó López Garai y habrá que ver su estado físico. Lo mismo pasa con Silvestre, Diamanka y Arroyo. Karim lo hizo bien frente al Rayo, pero lo normal es que Silvestre vuelva al pivote y Fuster a la titularidad. En el lateral, Benito está recuperado, pero Arroyo, aunque entre algodones, está dando un gran rendimiento. En la izquierda lo normal es que repita Fran García, con Keco y Boyomo en el centro, no hay más. Nadie habla de Gorosito, pero el argentino no entrena con sus compañeros, aunque luego aparezca en las convocatorias.

Arriba, si López Garai sigue con las rotaciones, este partido le tocaría a Ortuño, pero Zozulia ofrece más cosas que el yeclano.

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