Los innumerables conflictos bélicos que se viven en el mundo, la tragedia de los refugiados, el drama de la migración, la creciente desigualdad, la discriminación que sufre la mujer, el abandono escolar temprano a causa de embarazos y matrimonio infantil… de todo ello son testigos y víctimas parte de los alumnos del colegio Diocesano. Lo que hace cada vez más necesaria la educación para la paz, el diálogo y el respeto de todos. Educar para que los más débiles tengan la oportunidad de un futuro mejor. En definitiva, para la fraternidad de la humanidad. Y todo esto empieza por nuestra ciudad, por nuestro barrio… por nosotros mismos.

Con este objetivo prioritario comenzaba el curso pasado el Club de Atletismo Colegio Diocesano dirigido principalmente a jóvenes de 12 a 18 años del entorno del colegio, jóvenes no escolarizados, jóvenes que se encuentren en pisos de acogida o en especial situación de vulnerabilidad. Con una especial atención a las chicas, pues en muchas ocasiones se ve el deporte como algo exclusivamente masculino. Por medio del deporte el colegio Diocesano pretende combatir el matrimonio infantil, embarazos de adolescentes y el abandono escolar temprano.

El curso pasado se puso el nivel muy alto, participaron regularmente unos 20 atletas y esporádicamente otros 10. Más de la mitad son chicas. Es un dato muy importante pues en los barrios de La Estrella y La Milagrosa no es habitual que las chicas hagan deporte y los chicos se inclinan mayoritariamente por el fútbol.

Además de españoles hay otras nacionalidades, especialmente de Marruecos. El Colegio Diocesano colabora activamente con los Servicios Sociales de Albacete, para dar respuesta y ser un elemento de integración de menores no acompañados (MENAS) de pisos de acogida. Además del objetivo de la integración social y motivación, como no puede ser de otra manera para un club deportivo están los objetivos deportivos y son bastante destacables.

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