Igual que el Albacete salió desde el primer minuto en dominador claro en el pasado encuentro contra el Atlético Sanluqueño, en Castellón fue todo lo contrario. El equipo de Rubén de la Barrera empezó mal, desajustado, fallón y a merced de un rival que pronto estrelló un balón en la madera con un cabezazo de Dani Torres.
Mario Barco fue una pesadilla para la defensa manchega y Bernabé Barragán tuvo que emplearse a fondo para evitar que los locales se adelantaran en el marcador. Un par de incursiones esporádicas, con una llegada de Manu Fuster en la que no atinó a rematar y un disparo de Fran Álvarez que se marchó fuera, fueron lo único decente que hizo el Albacete en una mala primera parte.
En la segunda mitad entró mejor el cuadro manchego y tuvo sus opciones, aunque poco a poco volvió el Castellón a ser el equipo que más peligro generó sobre la portería rival.
El partido, lento y aburrido en muchos momentos, vio la mejor oportunidad para el Albacete en el minuto 86, en un cabezazo de Jordi Sánchez a centro de Marc Llinares que se estrelló en la base del palo y se fue fuera.
El partido acabó en tablas, con un Albacete que sigue bajando muchísimo su nivel cuando juega fuera de casa. El cuadro manchego perdió el liderato, ahora en manos del Andorra.