Hablar de Mirza Delibasic es hablar de una de las leyendas del baloncesto europeo, que deslumbró a España en su paso por el Real Madrid y que murió joven, con 47 años, entre la enfermedad y la guerra de los Balcanes.
Dentro de Abycine se proyecta el documental Shooting for Mirza, con dos pases en los Cines Yelmo-Vialia, el primero el domingo a las 17 horas y el segundo el miércoles 27 a las 22,15 horas. En la sesión del domingo estará presente Juan Antonio Corbalán, otra leyenda del baloncesto español, del Real Madrid y de la selección nacional, inspirador del documental y que ha participado hasta en su producción. Curiosamente será la primera vez que Corbalán vea el documental terminado, según confesó ayer a este diario, «porque he visto el proceso, pero no el resultado», y tras su proyección, participará en un coloquio con los asistentes junto al director del mismo, Juan Gautier, y el productor, Mintxo Díaz.
La sinopsis del documental, que tiene 94 minutos de duración, señala que «Mirza Delibasic, leyenda del baloncesto europeo de los 70, permaneció voluntariamente junto a su pueblo durante la guerra de Sarajevo en lugar de escapar con su familia convirtiéndose en un símbolo para su país. Hoy, su hijo Danko se mueve entre la admiración a su legado, el peso de su sombra y la herida por su ausencia. Un viaje para reconstruir su figura como héroe nacional, llevará a Danko a descubrir su propio lugar como padre».
Delibasic nació en Tuzla (Bosnia) en 1954 y falleció con 47 años en el 2001, tras haber sufrido con 29 años un derrame cerebral que le apartó del baloncesto y condicionó su vida, justo después de dejar las filas del Real Madrid, donde llegó en el verano de 1981, junto con Fernando Martín, y estuvo dos temporadas. El bosnio lo ganó todo con la selección yugoslava (Mundial, Juegos Olímpicos y Eurobasket) y fue campeón de Europa con el Bosna de Sarajevo. En sus dos temporadas con el Real Madrid ganó una Liga y una Intercontinental.
Juan Antonio Corbalán, mítico base del Real Madrid y la selección nacional, habló ayer con este diario sobre el documental y la figura de Delibasic, al que considera «la mejor expresión de un jugador de baloncesto que yo he visto en mi vida».
Un libro suyo escrito hace varios años y titulado Conversaciones con Mirza, fue el inspirador para este documental. «Puedo decir que soy el origen de este documental. Escribí hace 20 años una novela que, aunque no tenía como argumento a Mirza como primera persona, acababa de morir y quise ofrecer esa novela en su honor, introduciendo un personaje que, en un alarde de realismo fantástico, le metía un espíritu que tenía relación con el protagonista, como un yo muy deformado. Así surgió la novela, llegó a manos de gente relacionada con el cine, concretamente César Bea y de Isolda Patrón y de ellos surgió la idea de hacer el documental. Eso fue hace unos cinco o seis años».
Sobre el documental añadió que «la historia iba a ser un poco más amplia, yo iba ser el narrador, la voz en off, pero al final se quedó en el producto que ha salido y que reconozco que todavía no he visto, aunque he estado en contacto con sus protagonistas, como son Mintxo (productor) y Juan (director)».
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