El matador de toros albacetense Rubén Pinar va poco a poco afianzándose en los puestos intermedios del escalafón, terminando la temporada con 20 corridas toreadas y un balance de 29 orejas, con importantes citas como la encerrona en Albacete en la que cortó cuatro orejas, abriendo la puerta grande por octava vez consecutiva y proclamándose triunfador de la feria cuatro años seguidos, algo que nadie había conseguido. El propio Rubén Pinar ha hecho balance de esta importante temporada para La Tribuna de Albacete.
«Ha sido una temporada importante para mí y se ha dado un paso adelante en mi carrera. Creo que hay que estar contento con ella, aunque lógicamente queremos más, pero me quedo con sensaciones muy buenas y deseando que llegue el 2020, para ver si podemos seguir evolucionando. Ha habido varias cosas buenas, pero si me quedo con algo ha sido la evolución en mi toreo y en la forma de expresarme y varias tardes que no se me olvidan por lo importantes que han sido para mí, aunque también ha habido alguna tarde en que las cosas no han salido, pero sobre todo ha sido porque la espada no ha funcionado bien y ha borrado posibles triunfos. Este año he tenido algún altibajo con la espada».
Por cuarto año consecutivo, Rubén Pinar ha sido proclamado triunfador de la Feria de Albacete. «Eso ha sido un sueño hecho realidad, porque yo tampoco pensaba que lo iba a conseguir, al igual que el año pasado, pero ha vuelto a suceder. Además, la tarde del día 8 de septiembre fue una de las más importantes de mi carrera y una de las pruebas que te ponen en el camino a los toreros, pues hay días en que hay que hacer cosas nuevas y retarte a ti mismo, por lo que se me premia como triunfador de la feria, pero también ha sido un día que marcará mi carrera para el resto de mi vida».
No solo está el triunfo en las cuatro últimas ferias, sino que las ultimas ocho tardes en las que ha actuado en esta plaza, todas se han saldado con salida en hombros. «Es bonito poderlo decir, pero también tengo que decir que la suerte ha acompañado, porque tiene que haber toros que ayuden y que la espada entre. Es un conjunto de muchas cosas, entre ellas la entrega, pues no me he dejado nada dentro y cuando las cosas no han sido tan fáciles, he tirado la moneda y ha salido de cara». Comentaba el torero que la de su encerrona el día 8 de septiembre, sería una de las más importantes de su carrera, una apuesta fuerte que fue ganada.
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