"Ha sido mágico", dijo un emocionado Pablo tras cruzar la meta junto a su padre y hermano. Hace cinco años le fue diagnosticado un neuroblastoma con metástasis y hoy hizo los últimos 30 kilómetros del Reto de Pablo junto a su padre. "Hay que ver de donde venimos y lo que acaba de hacer Pablo. Esto es gracias a la investigación", dijo José Luis López Cabezuelo. "La investigació es esencial para que niños como Pablo puedan ir en bicicleta, jugar al fútbol, al ajedrez, con su padre, con su familia", añadió exhausto y con la voz quebrada tras más de 1.000 kilómetros de aventura.

Este último Reto de Pablo salió desde Zamudio el miércoles a las ocho de la mañana y llegó puntual a la plaza de los Depósitos del Sol a las seis de la tarde del sábado, es decir, 80 horas en las que José Luis López Cabezuelo y su equipo recorrieron "1.011 kilómetros me marca el GPS". El Reto de Pablo seguirá como asociación pero "ya no habrá más aventuras como estas porque organizar todo para una familia modesta como la nuestra es muchísimo trabajo".

os fondos recaudados en este tercer reto se destinarán a dos proyectos en el hospital de Cruces y en la Clínica Universidad de Navarra, a través de la Asociación NEN de Familiares y Amigos de Pacientes con Neuroblastoma.