Fernando Fuentes

Fernando Fuentes


Nadie al volante

03/05/2022

Basta ya. No son capaces de ponerse de acuerdo ni para bajarnos los abusivos precios del gas y la luz. Esto no puede seguir así. De nuevo sufrimos los peores políticos posibles en el preciso momento en el que los necesitamos más fuertes, competentes y unidos. Todos tiene culpa. Y mucha. Sánchez por ni siquiera escuchar la propuesta del aparentemente «nuevo PP» de Feijóo. Estos, capitaneados por una Cuca Gamarra que parece más de Vox que de un moderado centroderecha, por negarse de forma categórica ante cualquier propuesta izquierdosa. Los independentistas por retirar su apoyo, a sus socios de Gobierno, por el chapucero asunto del presunto espionaje. Y los demás, por lo de siempre. Lo que sucedió la semana pasada, en el Congreso de los Diputados, es de una gravedad supina que no debe de pasar desapercibido para nadie. Es la primera vez que, por cuestiones privadas porque solo atañen a unos cuantos, se rechaza la aprobación de un plan de ayuda del que se iban a beneficiar millones de españoles, con la bajada del atraco energético como principal objetivo. A la hora de repartir culpas merecen especial mención las lumbreras de ERC. Negarse a firmar una propuesta que iba a beneficiar cientos de miles de catalanes es algo que estos mismos -sean indepes, españolistas, mediopensionistas o herederos del Imperio austrohúngaro- retrata. A la hora de las urnas, sus acólitos deberían recordar estas cosas. Ellos siguen por la linde de algo que jamás se hará realidad. Al menos mientras disfrutemos de un Estado de Derecho en el que cada persona es un voto y ellos, por méritos propios, cada vez cuentan con menos. Y sobre el asunto del espionaje, parecen haberse caído de un guindo. Desde que se recuerda, desde el CNI, se ha puesto la lupa sobre cualquier corpúsculo, banda o movimiento que haya puesto en peligro nuestra estabilidad constitucional. Naturalmente. Pero, por favor, háganlo bien, y no nos veremos de nuevo en estos embrollos que poco ayudan en la necesaria convivencia parlamentaria. Finalmente, la propuesta de decreto anticrisis, propuesta por los de Sánchez, salió adelante de purito milagro, con el apoyo de la más fea. Mira por dónde Bildu supo sacar buen partido del detritus, marcándose un punto social a favor del que, quieran o no algunos, nos vamos a beneficiar todos. Son tan torpes que hacen bueno al peor. Nadie al volante.