El alcalde de Hellín, Ramón García, ha informado sobre la situación en la que se encuentra el Palacio de la Música, la cultura, los deportes, las ferias y las exposiciones, tras la aprobación del gasto de más de 1,9 millones de euros, por parte del Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha para hacer frente a la ejecución provisional 70/2021 interpuesta por Eiffage Infraestructuras, S.A.U. ante el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 2 de Toledo. Ramón García aseguró que ahora se abren todas las posibilidades para que en el futuro “no mañana ni pasado”, se pueda retomar el proyecto de construir en ese mismo espacio, el auditorio que Hellín necesita y que será una realidad en los próximos años, una vez superado el problema acarreado por la administración del Partido Popular que encabezaba María Dolores de Cospedal. Tras realizar un breve repaso cronológico de “parte de esta historia y cómo hemos llegado hasta aquí”, recordando que la empresa a la que se ha indemnizado fue la adjudicataria del contrato de la obra que, inicialmente se firmó en septiembre de 2010 por un importe superior a los ocho millones de euros, que se amplió para realizar ciertas mejoras en 800.000 euros en enero de 2011 y que, entre finales de ese año y durante 2012 se rescindió el contrato por parte de la empresa pública Gicaman, alegando “carencia de dotación presupuestaria para continuar atendiendo la obra, y conforme a la política de contención y restricción de gasto”. Cuando se tomó la decisión de suspender la obra total y definitivamente, “el importe de obra pendiente ascendía a la cantidad de 4.190.544,51 de euros, más o menos un 47%”. Según García, “la historia jurídico administrativa es una pero hay otra, la política, ya que en junio de 2011 cuando el Partido Popular comandado por María Dolores de Cospedal llega a la Junta, su única pretensión es la de cargarse todo aquello que oliese a socialismo, ya que los recortes realizados no fueron porque la situación fuese mejor o peor, sino que se utilizaron como escarnio público a las políticas del PSOE y estos casi dos millones que tiene que pagar ahora el Gobierno de Castilla-La Mancha, no van a servir para nada, salvo para solucionar un problema provocado por Cospedal y que se podrían haber utilizado para terminar una obra que habría sido muy positiva para Hellín, independientemente del uso que le hubiéramos dado”.