Ya que no con un pan, lo haré con un libro. Vivo estoy días un verdadero regreso a la tierra. Y esta vez no es ni por aislarme ni por ordenamiento gubernamental sino por cumplir un anhelo largamente esperado. 'Tierra Vieja' ya está en la calle y con ella he iniciado una peregrinación que va a tener en las tierras de Guadalajara y en otras de toda la región las paradas, posadas y devociones más preceptivas de todo el camino. Porque es ante todo un libro de la tierra y por la tierra, un homenaje a sus gentes, a nuestros antepasados, que la roturaron, labraron y combatieron por mantenerla y ensancharla.
Procuraré, al menos por aquí, no darle en exceso la lata con la cuestión que me va a tener enfrascado no menos de un trimestre y puede que dos. Porque un libro no es hacerse, ni publicarse sino, y a veces lo más difícil, el venderlo después. Y en eso me tiene la editorial. Aunque reconoceré que no es que me sepa mal sino muy al revés. Pero que no se enteren demasiado, mejor.
 Comienzo el baile este próximo sábado en Guadalajara capital, en la feria del Libro, donde estaré todo el día de firma y a las 18,30 presentaremos el libro en la carpa de la Concordia. Espero que mis paisanos sean buenos conmigo y me acompañen en el trance.
 Y tengo ya cerradas otras fechas. El 4 y el 5, no puedo faltar ni faltaré a la Caballada de Atienza, que no pierde protagonismo en este nuevo volumen, y que por fortuna este año después de dos que no, vuelve a celebrarle. No será, para nada, el único pueblo, sino que pienso el ir a muchos de ellos. A todos cuantos me inviten y me dé el cuerpo y el calendario. Al mío Bujalaro, por supuesto, pero a bastantes más también. Albalate y la zona de Zorita ya están apalabrados, aunque estos serán ya bien entrado julio. Se dará cumplida información. A finales de junio, el 28, está ya también programado un acto en el Buero Vallejo.
 Para Ciudad Real ya está fijado el 14 de junio, en un evento para el cual he contado con los mejores padrinos, como se verá, y para Calatrava la Vieja ya casi también concretado el plan. Después irán Toledo, Cuenca y Albacete, pero de ello aún no puedo adelantar fechas.
 Y a qué viene toda esta romería. Pues es muy simple este es un libro de paisaje y paisanaje, como figura en el rotulo de esta columna y porque quiero, a través suyo, reencontrarme con ambos. Siento que es algo que debía y que de alguna forma quiero corresponder. Aunque sé que es al revés. Si algo tengo claro es que todo ello me va a dar mucho más a mí.
  Y esta vez hasta con un abrazo.