Tras el parón por el coronavirus el Gobierno regional ha remontado en este 2022 y con normalidad su programa de termalismo social. En marcha desde el año 2000 y enmarcado dentro de las conocidas como actividades de envejecimiento activo, este programa el pasado año contó con un único turno y de cara a este año, como apuntó en su día la directora general de mayores de la Junta, Alba Rodríguez, no sólo se ha triplicado en financiación con más de 750.000 euros presupuestados sino igualmente en usuarios con 7.000 plazas distribuidas en dos turnos a repartirse entre nueve balnearios castellano-manchegos, cuatro de ellos albacetenses.
De esas 7.000 plazas ya se han cubierto 4.000 a nivel regional, de las que 2.249 corresponden a esta provincia. Son 1.230 para el Balneario de Benito en Reolid; 537 para el de Baños de La Concepción en Villatoya; 261 para el de La Esperanza en El Salobre y finalmente, 221 para el de Tus en Yeste.
El primer turno arrancó en marzo y finalizará el próximo día 30 y el segundo dará comienzo el próximo mes para finalizar en diciembre, dando una suma total entre uno y otro turno de 1.913 plazas de termalismo social convocadas en el de Reolid; 1.580 en el Villatoya; 575 en el del Salobre y por último, 600 plazas en el de Yeste.
En definitiva, estamos hablando de 4.668 plazas con destino a esta provincia, o lo que es lo mismo, el 67% del total manchego, o dicho de otra manera, casi siete de cada 10 de estas plazas se disfrutarán este año aquí. En una comunidad como la nuestra con más de 300.000 personas mayores de 65 años de edad, estamos ante una actividad altamente demandada y con un elevado nivel de satisfacción que incluye, según explica la delgada provincial de Bienestar Social, Antonia Coloma, una estancia de cinco días con sus cinco noches en un balneario en pensión completa. Además de alojamiento en habitaciones dobles de uso compartido y manutención, los beneficiarios dispondrán asimismo, añade la delegada de Bienestar Social, de actividades socio-culturales y de ocio para hacer, así como tratamiento termal e hidroterapia adaptada a cada persona y reconocimiento médico al comienzo de la estancia en el balneario con posterior seguimiento y emisión del informe final, si así se requiere.
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