Sólo en los ocho primeros meses del año, desde el 1 de enero hasta el 31 de agosto, sin contabilizar por tanto septiembre y octubre que entra en su recta final, el Código Ictus se ha activado en 300 ocasiones en la provincia de Albacete, según informó el neurólogo Óscar Ayo, una cifra algo superior al año pasado, que ya registraba este número con datos hasta finales de octubre.

Esa cifra no son todos los pacientes que han sufrido un accidente cerebrovascular en la provincia, cuya cifra es mayor, sino los detectados a través del protocolo del Código Ictus, que anualmente registra unas 500 activaciones por este motivo. 

En el último año, a nivel intrahospitalario, el Complejo Hospitalario Universitario de Albacete ha incorporado mejoras en el tratamiento del ictus, al ampliar la ventana de personas que habiendo sufrido un accidente cerebrovascular se benefician de recibir el tratamiento de trombólisis farmacológica, ya que antes el beneficio claro con esta técnica de trombólisis era de cuatro horas y media desde el inicio de los síntomas, y ahora se ha extendido a otros pacientes con un tiempo indeterminado.

De esta forma, el doctor Ayo agregó que «ahora ya estamos en condiciones de seleccionar a aquéllos pacientes que sí pueden recibir tratamiento trombolítico incluso con hasta nueve horas de evolución del ictus desde el inicio de los síntomas».

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