Intentando mantenerse lo más entero posible tras el mazazo recibido, el seleccionador nacional, Luis Enrique Martínez, afirmó ayer, tras caer eliminada España ante Marruecos en los octavos del Mundial, que su futuro le importa «cero».

«Este no es el momento (para hablar de su futuro). Tengo ganas de llegar a mi casa, ver a mi gente y a mis perros y estar con ellos. A partir de la próxima semana hablaremos. Me importa cero ahora. Si por mi fuera, y por lo que significa el cariño de Rubiales y Molina, seguiría toda mi vida. Pero debo pensar qué es lo mejor para mí y para la selección», indicó el técnico.

Además, afirmó que los jugadores y el cuerpo técnico son los representantes «de un país como España» y, por eso, «hay que saber felicitar al ganador». «Marruecos jugó su partido y le salió bien», indicó.

«Han sido mejores en la tanda de penaltis. Esto es así. El fútbol es un deporte maravilloso y apasionante para cualquier aficionado, pero con una connotación clara: se puede ganar sin atacar.  Nos ha costado, hemos generado 11 disparos y en la última jugada Sarabia ha dado al poste. Los penaltis nos han costado. Estoy orgulloso de mi equipo», recalcó Luis Enrique.