Los hellineros que sufrieron el horror de los campos de concentración nazi, especialmente los que pasaron por Mauthausen, contarán con una plaza que llevará su nombre, concretamente la que se encuentra en la rotonda de entrada a la ciudad por el norte, donde ya se alza un monumento realizado por el artista hellinero Francisco Ruiz Oliva e instalado en el mes de mayo de 2010. El actual Consistorio cumplirá así con el acuerdo plenario de marzo de 2003 en el que, por unanimidad de los tres grupos políticos que conformaban el pleno (PSOE, PP e IU), decidieron que se nominaría una calle «como recordatorio a todos los hellineros actuales y futuros de un horror que no debe repetirse jamás, y como reparación de una deuda, que tenemos todos, con unos conciudadanos que pasearon por el mundo, con enorme dignidad, su condición de hellineros». El infierno de mauthausen. «Si existe el infierno, Mauthausen lo superaba», contó el hellinero José Carreño, uno de los que penó en el campo de concentración nazi desde 1941 hasta que fue trasladado al de Gusen, de donde fue liberado el 5 de mayo de 1945, según los datos aportados por su sobrino, Arturo Carreño, que actualmente está jubilado y vive en la localidad Navarra de Alsasua, en donde fue Jefe de Estación. José Carreño nació el 9 de febrero de 1918 en Minateda y fue deportado inicialmente al campo de Buchenwald (18 de agosto de 1941) para pasar un mes después a Mauthausen, hasta su traslado a Gusen donde fue liberado. El hellinero falleció en 2011 en la localidad francesa de Puteaux. Además de José Carreño, sufrieron el horror del nazismo Jesús Rodríguez Olivares, de Agramón; Rafael Esparcia Ferrando, de Isso; Manuel Alcázar Bermúdez, Juan Amador, Manuel Fernández García, Juan Antonio García González, Obdulio García Navarro, Enrique López Morcillo, Juan Martínez Sánchez (o Martín Sanz), los hermanos Antonio y José Ochando Bleda; Eleazar Oliva Más, Rafael Parras, Jesús Del Pueblo Moreno, y Juan Valcárcel Martínez. Cinco de ellos murieron en distintos campos de concentración: Jesús Rodríguez, Obdulio García Navarro, José Ochando Bleda y Juan Valcárcel, en Gusen; y Manuel Fernández García, en Hartheim.
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