La Casa Regional en Madrid entrega sus Premios Taurinos

Emilio Martínez
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Los dos premiados por la temporada 2022 de la Feria de San Isidro son Tomás Rufo y Ángel Téllez

Imagen de los dos matadores premiados por la Casa de Castilla-La Mancha en Madrid. - Foto: Emilio Martínez

La Casa de Castilla-La Mancha de Madrid,  a través de su Aula Taurina, celebró el pasado lunes la entrega de los Premios al Mejor Profesional de la Región, correspondientes a la temporada 2022,  en la pasada Feria de San Isidro. Unos galardones que, según decidió el jurado, recayeron en  los matadores Tomás Rufo y Ángel Téllez, quienes lograron abrir la soñada Puerta Grande de Las Ventas en el ciclo más importante, decisivo y decisorio del mundo. El protagonismo principal, como es lógico, correspondió a los dos coletudos toledanos, que, una vez acabados sus compromisos en los ruedos, acudieron a la ceremonia para recibir personalmente el título, pero igualmente se habló mucho y bien de varias cuestiones relativas a la tauromaquia albacetense. 

El evento tuvo lugar en el salón de actos de la entidad, con un lleno propio de un cartel de 'no hay billetes' de aficionados, entre ellos importantes personajes relacionados con la Fiesta, varios de los cuales también aprobaron y apoyaron las palabras de Rufo y Téllez a lo largo del desarrollo del mismo como en el coloquio con que se cerró y en las posteriores conversaciones informales. Y es que en la presentación de la ceremonia, que corrió  a cargo del director del Aula Taurina, el catedrático de economía, escritor y crítico Juan Gómez Castañeda, se recordaron las faenas con las que los dos triunfadores lograron salir a hombros en el abono. Pero también en un breve repaso a sus respectivas corridas hasta el fin de la campaña.

Y en este asunto Rufo dijo que había sido un año de ensueño con triunfos no sólo en Sevilla y Madrid,  sino «en el resto de plazas españolas más importantes». Momento en el que el presentador le dijo que no había nombrado Albacete, y con sentido del humor el toledano nacido en la localidad de Pepino le respondió que no lo había olvidado, pero que algo había influido el hecho de que no le hubieran contratado: «Así es imposible, ¿no?»

Añadiendo que lo sintió mucho porque la plaza y Feria albacetense es la más importante en cantidad y calidad de la región y de las primeras españolas. Ni él ni su apoderado Pablo Lozano, empresario del coso albaceteño una década, entraron al trapo al cuestionarles sobre las causas que impidieron que el matador hiciera el paseíllo coincidiendo en que no hubo acuerdo. «Ojalá ya en 2023 pueda torear allí, porque es indudable su gran categoría en todos los sentidos y no quiero faltar otro año».                            

El que sí estuvo en el ciclo septembrino fue Téllez, quien cortó una oreja a un bicorne de la ganadería albacetense de Samuel Flores, que le permitió disfrutar y sacar su concepto de toreo clásico, según detalló. También confirmó lo que ya sabía aunque sólo a nivel teórico, que la afición es a la vez exigente y entendida, pero sabiendo valorar lo que acontece: «Fue una de las faenas en que más a gusto he estado esta temporada, ante un toro de esta divisa histórica, a cuyo propietario le doy la enhorabuena, con mucha calidad en su embestida». Igualmente dijo que también comprobó que el toro de Albacete no tiene nada que envidiar al de los cosos de primera categoría administrativa, «lo que a su vez da categoría a la plaza y a la Feria». 

Para completar el protagonismo albaceteño en este acto, los parabienes a toros, afición y plaza se completaron con los que recibió ese «torero de toreros», coincidieron ambos, que fue Dámaso González, al que por la edad de Rufo, 23 años y Téllez, 24, no conocieron ni vieron torear, pero del que sí tienen grandes referencias y al que disfrutado en vídeo. Del albaceteño destacaron algo tan fundamental como el sentido del temple y la ligazón que le caracterizó. Dos  cualidades que ellos también intentan todas las tardes. «En resumen, Dámaso fue un figurón y un espejo en el que mirarse», sentenció Rufo. Algo, que como las referencias a afición y toro de Albacete, fue de nuevo subrayado por los asistentes.

Entre ellos, además de los ya mencionados Pablo Lozano y Gómez Castañeda, estaba el crítico taurino de El País, Antonio Lorca;  los escritores y ensayistas Rafael Cabrera, Miguel Ángel de Andrés, y Ángel Arranz -que fue novillero sin caballos y entonces alternó con Dámaso, con el que mantuvo una fuerte amistad-; el abogado y exnovillero José Andrés Sánchez -también colaborador en la crítica en diversos medios-; la profesora universitaria y expresidenta de la Asociación El Toro, Yolanda Fernández, y el fotógrafo albaceteño Carlos García, hijo de Juan García, un importante banderillero de la cuadrilla de Pedrés. 

cultos y educados. Casi todos ellos habituales en la Feria de Albacete, por lo que ratificaron las alabanzas a la misma cuando se lanzaron y en los corrillos posteriores departiendo con el público y con los dos coletudos. Unos coletudos que se mostraron exquisitos y cultos en su lenguaje, en su educación, respeto, cercanía y simpatía. Algo que el presidente de la Casa, José Fernando Sánchez, valoró enormemente, «porque ya pasó la época de los toreros con escasa formación y que no sabían hablar», añadiendo mirando a ambos que «esa manera vuestra, esa imagen también es importantísima en estos momentos con tanto detractor y enemigo de la Fiesta».

Los dos galardonados, tras recibir sus correspondientes premios por parte del presidente de la entidad acompañado por Gómez Castañeda, Ángel Arranz y dos directivas de la Casa, agradecieron la distinción y en su primer turno de palabras expresaron cómo fueron sus relativas faenas en las que se ganaron salir a hombros. Rufo -que ya lo había hecho también poco antes en la Maestranza sevillana- el día 20 de mayo, cuando confirmó alternativa ante toros de Araúz de Robles, y Téllez el 27 cuando merced al gran sabor que dejó su toreo al natural -no rematado con la espada- diez fechas antes entró en el cartel sustituyendo a de Justo.

Para ambos no sólo abrir la Puerta Grande de la Monumental madrileña fue un sueño, sino que coincidieron en que les «cambió la vida profesional y personal». De hecho, aunque también estaban de acuerdo, cual se les preguntó en el coloquio, en que ahora Las Ventas influye menos en las carreras que hace unos años, pero sigue siendo fundamental, los dos sumaron muchos contratos no previstos en principio en otras plazas - como Albacete en el caso de Téllez- a lo largo de la temporada. El interesante acto lo redondeó finalmente el mandatario de la Casa: «Los dos se han ganado una salida a hombros virtual».