Condenan a 10 años al hombre que asesinó a otro en Almansa

Redacción
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En la sentencia que acaba de hacer pública la Audiencia Provincial queda probado que J. R. N. mató a A.M.P. de dos disparos en la cabeza y lo metió en la bañera del aseo de un domicilio particular, donde permaneció durante mes y medio

J.R.N. ha sido condenado a 10 años de prisión y al pago de indemnización a la abuela del hombre asesinado. - Foto: Manu

El magistrado de la Audiencia Provincial de Albacete, Juan Manuel Sánchez, acaba de hacer pública la sentencia por la que condena a 10 año y dos meses de prisión a J. R. N., como autor de un delito de asesinato y otro de tenencia ilícita de arma de fuego, condena a la que se suma la inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante dicho tiempo, a no acercarse ni comunicarse por ningún medio en 150 metros con A.M.P.G. o a su domicilio durante 11 años y dos meses y a indenmizarla con 25.000 euros, así como al pago de las costas procesales.

El titular de la sección número 2 de la Audiencia Provincial que se ha hecho cargo del caso constata así que J.R.N., varón de 30 años natural de Almansa, asesinó con dos disparos en la cabeza a A.M.P., para posteriormente abandonar el cuerpo sin vida en la bañera de un aseo de un domicilio particular, donde permaneció durante mes y medio.

A lo largo del juicio celebrado con jurado popuolar, quedó probado que el 1 de agosto de 2018, la víctima llamó por teléfono al hoy sentenciado y quedó con él en el domicilio de este último. Antes de dirigirse a dicho lugar, J. R. N. cogió del domicilio donde residía con sus padres una carabina marca 'Anschutz' modelo 525, arma de fuego larga de calibre 22 Long Rifle, apta para su funcionamiento y propiedad de su padre, que se encontraba guardada en un armario armero cerrado con llave.

Entre las 13 y las 15 horas, en la vivienda donde se habían citado, J. R. N., en un momento dado, le disparó a A.M.P. dos veces ante la sorpresa de este, que no pudo defenderse, y como reacción a su desesperación ante una agresión de A.M.P. iniciada o inminente como otras previas, al menos verbales, "como humillaciones y advertencias contra su seguridad y de su familia, que le había proferido en otras ocasiones, por lo que no pudo controlarse o saber actuar de otro modo", señalan los hechos probados.

Dichos disparos le alcanzaron en la cabeza y le causaron la muerte inmediata, por lo que J.R.N. lo llevó a la bañera del aseo, donde permaneció hasta el 15 de septiembre, día en el que el cuerpo de A.M.P. fue hallado en avanzado estado de descomposición por la Guardia Civil, a la que acompañó el padre del condenado. Ese mismo día, J.R.N. compareció en el cuartel de la Guardia Civil de Almansa y confesó a un agente de vigilancia que se encontraba en la entrada "lo he matado, no he podido aguantar esta situación, le he pegado dos tiros", sin más detalles y sin declarar más tarde durante las diligencias policiales.