Lectura lúdica para los más pequeños

A.D.
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La Biblioteca Pública del Estado desarrolla otro programa de animación con dos álbumes de cromos, 'Un cuento para Rexy' y 'En busca el cuento perdido', con un gran éxito de participación

Imagen de los niños que participan en la actividad, con sus álbumes de cromos. - Foto: Arturo Pérez

La Biblioteca Pública del Estado Albacete está desarrollando un interesante programa de animación a la lectura entre los más pequeños de sus usuarios, una propuesta que engancha a los niños a través de dos álbumes de cromos, En busca del cuento perdido y Un cuanto para Rexy. La iniciativa surgió del equipo, trabajada por el técnico del área Infantil y Juvenil, Luis Sánchez.

El director de la biblioteca, Juan Manuel de la Cruz, comentó «esta actividad es de largo recorrido, no se trata de algo puntual como hacer un cuentacuentos, sino de una animación que dure casi todo el curso escolar y para eso hemos confeccionado dos álbumes, Un cuento para Rexy y En busca del cuento perdido, que en sí mismo son una historia. En esencia, nosotros proponemos que se lean 30  cuentos y por cada uno hay un cromo, así que cuando terminan de leer ese libro, lo colocan en su sitio y  para saber cuál es, les damos una pequeña pista con frases del texto, pero faltan palabras. No se trata  de que el niño coloque el cromo donde quiera, porque es una pequeña prueba de que ha leído el libro y ese es el objetivo, la lectura para completar el álbum, en una actividad que ha trabajado mi compañero, Luis Sánchez, que tiene un recocido recorrido y eficacia».

Luis Sánchez confirmo que Un cuento para Rexy, «es para niños y niñas entre cuatro y seis años y el segundo, En busca del cuento perdido, a partir de los siete años, hasta nueve, 10 años si quieren, y llevamos algo más de un mes con la actividad y tenemos ya más de 250 niños apuntados a la misma».

La actividad, confirmó el técnico del área Infantil y Juvenil, «viene de lejos, de una que se hizo, que se llamaba Tankadere, que nosotros repensamos y convertimos en dos álbumes ya hace cuatro años de eso y como la experiencia fue tan buena y la gente quedó tan contenta, es más nos lo pedían nuestros usuarios que participaron, decidimos retomar la idea después de salir de una pandemia con las bibliotecas cerradas y vacías, era una forma de volver y que los usuarios regresasen a la biblioteca y la lectura». Así, recordó, «la selección de los 30 libros nos llevó más de cuatro meses, porque no se trataba de poner cualquiera, sino aquellos que fuesen adecuados, todos novedades literarias y de calidad contrastada. Como ha dicho Juan Manuel, de cada libro extraemos una frase incompleta, que aparece en el álbum y cuando el niño o la niña lee el cuento con sus padres, en el caso de los más pequeños, tienen que ver esa frase y colocar el cromo en su sitio correspondiente.  Cuando devuelven el libro a la biblioteca, le damos el cromo  y lo pegan en su casilla. No lleva ningún orden ni tienen que leer los cuentos cronológicamente, pueden hacerlo como quieran. Hemos insistido mucho en que esto no es un concurso, ni hay que acabar el primero, y no queremos que se lea para tener el álbum o un cromo, sino que disfruten de los libros».

Destacó Juan Manuel de la Cruz que «no hay una obsesión por completar el álbum, es atractivo, pero de lo que se trata, como ha dicho Luis, es que disfruten sin prisa con la lectura porque es una actividad que se va a dilatar, no es competitiva, ni se trata de que el lector descubra la frase y pegue el cromo y pida inmediatamente otro, solo prestamos un libro de los que forman parte de esta actividad, aunque se pueden llevar otros, claro».

Destacó el director que «todo está pensado y tampoco queremos propiciar esa obsesión coleccionista por completar el álbum rápidamente, porque no es ese el objetivo, como apuntábamos».  

Cada álbum, destacó Luis Sánchez, además, «cuenta una historia y el hilo conductor de ambos es un cuento de piedra. El primero cuenta la de una niña que escribe un cuento de piedra y como no sabe escribir, lo hace con dibujos y firma con su mano, como hacían en la prehistoria.  Mientras está escribiendo, llega un pterodáctilo y se lleva el cuento. Con sus amigos se pregunta dónde está ese cuento y hay que buscarlo por una razón en concreto, visitando lugares de la prehistoria, con unas imágenes por cierto muy bonitas, hasta que por fin encontrará el cuento en el nido del pterodáctilo y quieren a toda costa recuperar el cuento porque se lo tienen que contar a un bebé tiranosaurio».

El segundo álbum, apuntó Juan Manuel de la Cruz, «tiene un guiño a la región, con un cuento perdido porque a los niños les mandan en el colegio un trabajo de investigación» porque se supone que se ha hecho un hallazgo arqueológico en Castilla-La Mancha, pero no se sabe exactamente qué es y «lo primero que hacen los niños protagonistas en venir a la biblioteca a investigar y empiezan a hacer un recorrido. Encuentran un colmillo en las Tablas de Daimiel, Ciudad Real, siguen caminando por La Mancha, llena de molinos y llegan a Toledo, donde encuentran la huella de un dinosaurio. Siguen hasta el Palacio del Infantado, en Guadalajara, donde localizan el fósil de una caracola y continuarán hasta Cuenca, donde hay en una pared la huella de una mano, concluyen que se están acercando y al final encuentran el cuento de piedra en la Plaza del Altozano de Albacete, detrás de la Bicha de Balazote. Las dos historias estas conectadas».

Las historias, básicamente son de Luis Sánchez, aunque ha participado todo el equipo de la sala Infantil y Juvenil, con una tormenta de ideas y el apoyo de Nairobi Estudios, «aunque es verdad que la selección de libros ha sido mía, pero todos estamos defendiendo esta actividad en la sala porque afortunadamente tenemos muchos álbumes repartidos y esperamos que sean muchos más aún los que soliciten los usuarios, a los que hay que explicar la actividad y repartir álbum y cromos», concretó Luis Sánchez.

Remarcó el director que la actividad «es un trabajo de todos, de la biblioteca, pero muy especialmente del equipo de la sala Infantil y Juvenil».

Animación a la lectura de una forma divertida, esa es la clave de la actividad que tanto éxito está cosechando entre los niños en la Biblioteca Pública y además, explicaron los responsables, cuando acuden a la biblioteca, muchas veces con sus padres, no solo escogen uno de los cuentos de la actividad, se llevan más, por eso la selección de títulos está muy cuidada, para que gusten y animen a seguir todos con esa pasión que es la lectura.