Con motivo del décimo aniversario de la consecución del Mundial de Fútbol, Radio Marca Albacete y La Tribuna de Albacete realizaron una entrevista conjunta a Andrés Iniesta, que les atendió por videoconferencia desde Japón. Fue una charla distendida, presentada por el periodista Luis Castelo y en la que también intervino Eduardo Sánchez Butragueño, director de la Fundación Soliss. En ella, el deportista más célebre de la provincia no eludió ningún tema e hizo gala de su habitual prudencia.

Parece que fue ayer, pero han pasado ya 10 años

Sí. Si te paras a pensar, es cuando te das cuenta de que es una fecha simbólica, pero mirando atrás no parece que haya pasado tanto tiempo, no sé si por la fuerza del recuerdo, por lo que significó y la intensidad con lo que lo vivimos todos.

Ese fue el día en el que aseguró que había escuchado el silencio

Sí, es raro. La expresión parece contradictoria, pero en ese momento de golpear el balón es como si todo se hubiese quedado en silencio y yo estuviera en otro mundo. Fue muy impactante vivirlo en primera persona.

¿En qué momento se dio cuenta de la relevancia de lo conseguido, en el que se piensa «madre mía, la que he liado»?

Creo que en el momento en que hicimos el gol ya nos dábamos cuenta de que teníamos algo muy, muy grande al alcance de la mano. Una vez que acabó el partido, llegó la locura y el momento en el que Iker levantó la copa fue también muy impactante.

Con todo lo que vino después, la celebración en Madrid, los homenajes...entiendes la magnitud qué tiene ese momento y cómo lo vivió la gente. A día de hoy se sigue poniendo la piel de gallina al ver los vídeos de cómo se celebró en todos los rincones de España. Creo que eso seguirá pasando hasta que no existamos.

¿Qué le contaron sus familiares sobre cómo vivieron esos momentos?

Creo que los familiares y aficionados estaban en una nube. Me cuentan qué les parecía increíble que eso estuviera pasando, que España fuera a ganar un Mundial.

Sé que hubo alegría desbordada y, en el momento del disparo, creo que algunos ni se enteraron de qué había marcado yo, al estar tan pendientes del partido. La gente empezó a saltar y gritar y mi madre y mi abuela creo que no se habían dado cuenta. Mi padre evidentemente no, porque no lo vio.

(NDR- José Antonio Iniesta no suele ver determinados partidos de su hijo para evitar los nervios)

Después de un recorrido profesional tan largo y de éxito, desde que salió del Albacete, ¿cree que fue aquel el mejor momento de su carrera deportiva?

Sin duda alguna. He sido y soy un afortunado por haber vivido y estar viviendo momentos así a nivel deportivo. Son las experiencias más positivas que uno puede llegar a pensar, ya no sólo el gol sino haber ganado un Mundial con la selección de tu país. Es algo único, que quedará en la historia y que siempre recordaremos, más habiendo participado de esa forma directa.

(Más información en edición impresa)