El incendio de Ateca mejora pero no se da por estabilizado

EFE
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Lambán pide "paciencia" a los 1.700 vecinos desalojados por las llamas, que han arrasado cerca de 14.000 hectáreas, y asegura que la situación es más favorable que en los días anteriores

El incendio de Ateca mejora pero no se da por estabilizado - Foto: Javier Cebollada

La evolución del incendio declarado el pasado lunes en Ateca (Zaragoza) es "favorable" y el perímetro quemado se mantiene en 14.000 hectáreas, pero no se da por estabilizado, de forma que los cerca de 1.700 vecinos desalojados de las poblaciones de cinco municipios, Moros, Villalengua, Alhama de Aragón, Bubierca y Castejón de las Armas, tendrán que esperar para poder volver a sus casas.

Así lo ha asegurado tras la reunión de primera hora del Centro de Coordinación Operativa (Cecopi) el presidente de Aragón, Javier Lambán, quien ha destacado que las perspectivas no son particularmente desfavorables desde el punto de vista meteorológico, lo que supone que el operativo de extinción podrá desarrollar su labor "con ciertas garantías de éxito" y que esté "cada vez más cerca" la posibilidad de que se levante la orden de desalojo de esos municipios.

"Ahora estamos mejor que ayer sin ningún tipo de dudas", ha remarcado, de modo que no hay ningún otro municipio en riesgo de ser evacuado y los medios dispuestos estos días por las comunidades de Castilla y León y la Valenciana, y los previstos para hoy desde Castilla-La Mancha y Navarra, ya no son necesarios, aunque Lambán ha reiterado que no se bajará "la guardia" y se mantendrá todo el operativo porque las condiciones meteorológicas siempre pueden "deparar sorpresas".

Por tanto, por ahora siguen desalojados alrededor de 1.700 vecinos de cinco municipios a los que Lambán ha pedido "paciencia", consciente del "drama" que están viviendo, porque "las cosas, poco a poco, van pintando mejor".

En el operativo de extinción participan unos 350 efectivos, la mayoría de la Unidad Militar de Emergencias con 220 personas, pero también 40 patrullas de la Guardia Civil, bomberos de la Diputación de Zaragoza, del Ayuntamiento de la capital aragonesa, de los gobiernos de Aragón y hasta ahora también de Valencia y Castilla y León y de la diputación de Soria.

El Ministerio de Transición Ecológica ha aportado además dos helicópteros medios (BRIF), dos aviones anfibios de media capacidad, un avión anfibio de gran capacidad, la BRIF de Daroca y una UMAP (unidad móvil de análisis y planificación).

Lambán ha resaltado la buena coordinación entre todos los operativos, que han estado "a la altura de las circunstancias", -también de la Generalitat de Cataluña en el pequeño incendio que se declaró ayer por la tarde en Bonansa (Huesca), que está estabilizado-, y la implicación y colaboración de los ayuntamientos afectados y sus alcaldes, que han trabajado de una manera "admirable y ejemplar", y específicamente ha destacado a la corporación de Moros, que es el municipio que vive una situación "especialmente dramática" al ser el más afectado por el incendio.

Además, ha valorado la disposición de los ayuntamientos de Calatayud y Nuévalos al ofrecer sus instalaciones para alojar a los evacuados y la coordinación de los servicios sociales de los municipios, la Comarca de Calatayud y el Gobierno de Aragón y la disposición de los servicios sanitarios, que no se han tenido que utilizar prácticamente para nada grave.

Ayer visitó la zona el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y se comprometió a "poner todos los recursos" para que "cuanto antes" se puedan recuperar los parajes devastados por el fuego y que las localidades afectadas recuperen el día a día una vez controlado el incendio, y el presidente de la Diputación de Zaragoza, Juan Antonio Sánchez Quero, pidió la declaración de zona catastrófica, una solicitud a la que se sumó Lambán, aunque la evaluación de los daños tendrá que esperar a que finalice el incendio.