La ordenanza reguladora de los espacios públicos para fomentar y garantizar la convivencia ciudadana y el civismo (Ordenanza Cívica) y la normativa medioambiental incluyen una serie de sanciones para aquellos que incumplen lo estipulado en ellas. A lo largo del pasado año, el Ayuntamiento contabilizó 633 expedientes sancionadores incoados, un 17,8% más que en el año anterior, cuando se registraron 537 expedientes.
Las conductas sancionadas fueron muy diversas. Orinar en la vía pública volvió a ser la que más expedientes provocó. La norma prohíbe «hacer necesidades fisiológicas como defecar, orinar o escupir en cualquier espacio público», no obstante, parece que todavía son muchos los que desconocen la norma municipal en este sentido. En concreto, durante el pasado año, se incoaron 200 expedientes a ciudadanos que miccionaron en la calle, una cifra que aumentó con respecto a 2018, cuando alcanzaron las 137 sanciones.
Pero ésta no es la única conducta incívica que superó el centenar de expedientes, en segundo lugar se situó la práctica del botellón en la calle. El Ayuntamiento de Albacete, a través de los policías locales o de los inspectores medioambientales, interpuso 183 sanciones por beber alcohol en la vía pública en el pasado ejercicio, mientras que en 2018 se registraron 142 expedientes sancionadores por este asunto.

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