El Casino Primitivo acogerá mañana, a las 12 horas, la presentación de la reedición por el 60 aniversario de En 79 días. Vuelta al Mundo en Vespa, de Antonio Veciana y Santiago Guillén, con diseño y maquetación de Vespa Club de España, a beneficio de Manos Unidas. Antonio Veciana comentó a La Tribuna de Albacete algunos aspectos de esta reedición, ya que la recaudación  servirá para financiar los proyectos de desarrollo que la organización, a través de la Delegación de Albacete, con quien mantiene una estrecha relación.

¿Por qué reeditar el libro de nuevo?

Si quieres, por un tema sentimental, de una parte, y por otra, porque es actualizar recuerdos. Yo he visto, en los contactos con mis hijos y mis nietos y con sus amigos, que sorprende y no entienden cómo se pudo hacer aquello entonces. Tenía una justificación, la primera edición la hicimos  por una obligación, habíamos vendido y cobrado  los derechos de publicación del libro que íbamos  a escribir cuando volviésemos, teníamos la obligación, aunque era una osadía. La segunda se hizo para difundir aquello, porque nos lo pidió mucha gente, y ahí se paró el tema. Al cabo de casi 20 años empiezan a movilizarse los Club Vespa y encontraron en libro. Posteriormente, pensaron en una visita a Albacete, para llevar un ramo de flores a tumba de Santiago, que había fallecido, y con motivo de eso se hizo una concentración, eso fue en 2000 y algún año más puede ser. Consecuencia de esa llamada, una editorial me planteó una nueva edición, que se hizo, con dos o tres reimpresiones, pero ahora mismo, después de 60 años, no había libros, pero sí demanda, porque se cotizaba a 180, 190 euros. 

¿Pensó en una nueva edición entones?

Se lo planteé a Manos Unidas, que podía editarlo, porque yo tenía todo el material. Únicamente hacía falta una maquetación nueva, actualizar las fotografías, mejorarlas y, con el mismo texto, publicar. La gestión de impresión nos lo han hecho unos amigos del Vespa Club de España, en una imprenta con el coste estrictamente, que ha asumido la fundación de unos amigos en Madrid, por lo que a Manos Unidas le llegan los 2.000 libros sin coste y edita Manos Unidas de Albacete, para distribuirlo desde las web del Vespa Club de España, de la organización de Grandes Viajeros, con la ventaja de que el autor firmará los ejemplares y los dedicará a quien lo solicite. Es un donativo, con un libro que se manda a quien deseé el que dona.  

¿Cuándo hicieron ese viaje?

Fue en 1962. Vimos la película La vuelta al mundo en 80 días en el Teatro Circo en octubre de 1960 y Santiago y yo, que ya habíamos viajado por Europa, decidimos, al ver la película que podíamos hacerlo. Él tenía una Vespa y yo otra moto y después de la preparación, dos años y medio, pudimos salir. El gran reto de este viaje era hacer la vuelta al mundo en una Vespa, en una moto de 150. La vuelta al mundo, en 79 días no es, para nada, fácil hacerla, porque son 20.000 kilómetros en moto y eso no se improvisa. Luego, en el año 1962 que, por contarte una anécdota, fuimos cruzando Irán, Afganistán y Pakistán, en la misma ruta que hizo Alejandro Magno cuando llegó al Indo con los elefantes. No había carreteras, eran rutas de caravanas, cruzando el desierto. 

Una gran aventura. 

En aquellos momentos fue una gran aventura, con muchos problemas y lo hicimos exactamente en 79 días y 20 minutos. Una aventura que ha marcado mi vida. El proyecto, la organización, la realización y lo que vino después del viaje, te cambia la mentalidad necesariamente.     

En una motocicleta que también tenía nombre. 

Claro, nuestra Dulcinea. Hubo días de conducir 16 horas y no tuvimos averías muy gordas, excepto cuando se nos rompió el cárter, cerca de Kabul, pero se pudo arreglar y aguantó hasta Madrid.  

¿Se igualó este viaje?

Ahora, hacer la vuelta al mundo en moto es cuestión de querer hacerlo y tener tiempo, pero en las circunstancias en las que lo hicimos no se ha repetido, aunque ha habido viajes en Vespa y mucha gente se ha fijado en nuestro viaje. Ahora, dos en una Vespa, que tenga noticias, no se ha hecho nunca.