Robert Lewandowski ha tardado muy poco en adaptarse a su nuevo equipo, el Barcelona, y después de tres jornadas de LaLiga ya suma cuatro goles tras los dos que le hizo el pasado domingo al Valladolid (4-0) en el Camp Nou, en un encuentro en el que también mandó dos remates a la madera y fue una brújula constante en ataque.

En el primer tiempo, apareció en el segundo palo para rematar sin piedad a la red con la puntera un remate envenenado de Raphinha que se fue cerrando y, en el segundo, aprovechó un pase filtrado de Ousmane Dembélé para convertirlo en un gol de taconazo con la colaboración de Joaquín Fernández, a quien le toco el balón antes de superar a Jordi Masip. De esta forma, el atacante polaco ya asusta a sus contrincantes y es el máximo goleador de torneo doméstico con cuatros tantos junto a Borja Iglesias del Betis.

Y el ariete podría liderar en solitario la tabla de realizadores si la fortuna le hubiese sonreído un poco más ante el Valladolid. Cuando el marcador aún era de 0-0, remató de cabeza al palo derecho de Masip un centro de Raphinha y, después de que el balón rebotase en el portero, no logró empujarlo a   la red mientras se paseó por la línea de fondo. El autor del cuarto tanto fue Sergi Roberto, pero también hubiese podido ser Lewandowski. El catalán aprovechó un rechace del larguero a un remate a bocajarro de la nueva estrella azulgrana.

En cambio, en su debut oficial con el Barça ante el Rayo (0-0), el exjugador del Bayern se quedó sin marcar a pesar de que dispuso de varias ocasiones muy claras y estuvo muy participativo en todo el duelo. 

La situación cambió en la visita a la Real Sociedad (1-4), en la que convirtió la primera diana antes de que se cumpliera el primer minuto de juego. Y en la segunda parte hizo otro y dio una asistencia, también con un taconazo, a Ansu Fati.

91 minutos

El polaco tan solo necesitó 91 minutos para anotar su primer gol como culé y con sus cuatro tantos en 270 minutos tiene una media de uno cada 68 minutos. Esto supone un inicio sustancialmente mejor que el que tuvo el último gran 'nueve' de la historia del Barça: Luis Suárez. El uruguayo no se estrenó hasta su sexto partido.

A Lewandowski también le costó estrenarse esta pretemporada. En la gira americana no consiguió marcar ante el Real Madrid (0-1), la Juventus (2-2) y el New York Red Bulls (0-2). Su primer gol llegó en el Trofeo Joan Gamper ante el Pumas (6-0).

Durante el mes de septiembre, el ariete vivirá sus primeras grandes pruebas de fuego en partidos de gran nivel. Sin ir más lejos, este sábado el Barça visitará al Sevilla en el Sánchez-Pizjuán.