La recogida selectiva de residuos sólidos urbanos no está atravesando un buen año. Entre octubre de 2021 y octubre de 2022, el depósito de aquellos desechos que pueden ser recuperados para nuevos usos ha caído más de un seis por ciento en la capital albacetense, en un momento en el que las administraciones y entidades están incrementando las campañas de conciencia social para poner en valor el reciclaje de residuos recuperables.
Entre el mes de enero y el de octubre, las islas repartidas por el término municipal albacetense, incluidas las pedanías, han recogido ocho millones de kilos de residuos sólidos urbanos con capacidad para ser reciclados y recuperados, lo que supone en cifras absolutas más de medio millón de kilos menos.
La mayor caída la protagoniza el contenedor amarillo, donde se pueden depositar botellas y envases de plástico, metálicos y briks, latas de conserva y bebidas, y tapas y tapones de plástico, metal y chapas. En concreto, el depósito en los 10 meses de lo que llevamos de 2022 ha descendido un 12%, bajando de los dos millones de kilos a los 1,8 retirados hasta el 31 de octubre.
Por detrás figura la recogida selectiva de vidrio, la que procede del conocido iglú verde. Según aparece en las estadísticas facilitadas por la Concejalía de Sostenibilidad del Ayuntamiento de Albacete, en los 10 primeros meses de 2020, año del confinamiento por Covid y de restricciones de movilidad, con una Navidad en la que no se pudo salir de las comunidades autónomas y casi de casa, la capital albacetense y sus nueve pedanías generaron 1.743.835 kilos de vidrio, una de las mayores recogidas de los últimos años que demostró un mayor consumo en los hogares. No obstante, poca fue la diferencia entre kilos recogidos entre enero y noviembre de 2021, en cuanto al vidrio se refiere, apenas 21.400 kilos menos que el año de la pandemia.
Sin embargo, la estabilidad en la recogida de vidrio desde los iglús verdes se rompe en el año en curso, pues baja hasta los 1.577.417 kilos, lo que representa un descenso del 8,4% interanual.
También el papel y cartón que se puede depositar para su recuperación en el contenedor de color azul, ha sufrido un leve descenso de un 1,6% y ha alcanzado las 3.231 toneladas recogidas entre enero y octubre de este año.
Aunque los contenedores destinados a la ropa y calzado usado no se encuentren en todas las islas dedicadas a la recogida selectiva de residuos sólidos urbanos, las cifras corroboran igualmente otra caída en los kilos recogidos por la Fundación El Sembrador, encargada de la gestión de este residuo, del que obtiene prendas, calzado y complementos para sus tiendas de segunda mano. Así, durante los 10 meses de 2022, la Fundación El Sembrador ha recogido 418.388 kilos de ropa, un tres por ciento menos que durante el mismo periodo del año anterior.
De esta forma, la aportación de cada albacetense a las áreas de reciclaje de residuos sólidos urbanos se ha reducido en más de 10 kilos al año, pasando de los 49,8 de media que cada vecino tiró a los iglús de colores a los 39,4 que han aportado en lo que va de año.
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