En sus apariciones ante la prensa Joaquin Phoenix se muestra esquivo, cuando no ausente, desinteresado o directamente borde. Quizá todo sea producto de un exceso de timidez, pero tal vez se trate de una pose, una careta que el actor utiliza para resguardar su verdadero yo. En cambio, cuando actúa es un torrente de creatividad. Un huracán. Lo ha demostrado metiéndose en la piel de personajes herméticos, como los que interpretó en The Master, Puro vicio o Joker, papel por el que ganó el Oscar al mejor actor el pasado mes de febrero.
Todos los sábados de agosto, los espectadores de TCM podrán disfrutar del intenso trabajo de Phoenix viendo algunas de sus películas más conocidas. Títulos como El bosque y Señales, de M. Night Shyamalan; Irrational man, de Woody Allen; Her, de Spike Jonze; En realidad, nunca estuviste aquí, de Lynne Ramsey, y I’m still here, un falso documental dirigido por Casey Affleck en el que el actor anunciaba su retirada del mundo de la interpretación y su reconversión en cantante de hip hop.
Nada en su vida ha sido convencional. Nació en San Juan (Puerto Rico), en octubre de 1974. Sus padres pertenecían a la secta Children of God y toda la familia estuvo viviendo unos años en Sudamérica. Su apellido entonces era Bottom, pero cuando regresaron a Estados Unidos, lo cambiaron por Phoenix, en referencia al ave mitológica que renace de sus cenizas. Tanto él como sus cuatro hermanos, River, Rain, Liberty y Summer, se dedicaron desde niños a la actuación.
El 31 de octubre de 1993 estaba con su hermano River en una conocida sala de conciertos de Los Ángeles cuando éste sufrió una sobredosis que le causó la muerte. Fue el propio Joaquin quien llamó por teléfono a los servicios de urgencia para que mandaran una ambulancia. Falleció en sus brazos.
Después de vivir esa tragedia, Joaquin Phoenix se alejó de los focos. Vivió un tiempo en Sudamérica hasta que regresó en 1995 para ponerse a las órdenes de Gus Van Sant en Todo por un sueño, el filme que protagonizó al lado de Nicole Kidman. Los elogios que recibió por parte de la crítica impulsaron definitivamente su carrera.
En 2001 fue candidato por primera vez al Oscar por hacer del emperador Cómodo en Gladiator. Cinco años después volvió a estar nominado, esta vez como actor protagonista, por meterse en la piel del cantante Johnny Cash en la película En la cuerda floja.
En 2013 regresó a la ceremonia como candidato a mejor actor por The Master, dirigido por Paul Thomas Anderson. Finalmente, en 2020 se llevó la estatuílla por el papel del Joker en la cinta de Tood Phillips. Adelgazó más de 20 kilos y encontró una siniestra risa para adornar las palabras del personaje y un peculiar baile que acompañaba a sus movimientos.
Joaquin Phoenix superó hace años su adicción al alcohol y ha encontrado la estabilidad sentimental al lado de la actriz Rooney Mara, a la que conoció en el rodaje de María Magdalena, y su primer hijo nacerá en los próximos meses. En efecto, el huracán Phoenix parece estar, de momento, en calma. Pero su furia puede desatarse en cualquier momento. Solo hace falta que encuentre un papel que le motive y que el director grite: «¡Acción!».