La tormenta dejó atrás la Manchuela camino de Valencia

E.F
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La comarca de Utiel-Requena, limítrofe con Albacete, sufrió daños en 30.000 hectáreas pero los daños en los grandes cultivos provinciales fueron poco significativos en comparación

Un cielo oscuro cubre un viñedo. - Foto: R.S.

Tras un día de tormentas siempre llega una mañana de balances y, a pesar de lo espectacular de las lluvias y lo abultado de algunos registros -50 litros por metro cuadrado en El Bonillo, sin ir más lejos- los daños en la provincia fueron menores en comparación a zonas muy próximas a Albacete.

De acuerdo a los datos aportados por las redes de estaciones meteorológicas de la Aemet, la Confederación Hidrográfica del Júcar y la del Segura, los registros de precipitación más considerables se dieron en tres localidades: Tiriez, con 30 litros por metro cuadrado en 24 horas; Nerpio, con casi 40 litros y El Bonillo, con 50 litros.

En el caso de Nerpio, lo peor se lo llevó la pedanía de La Vegallera, con calles anegadas por el agua así como arrastres en las calles que afectaron a varios elementos el casco urbano. El pedrisco se cobró también un alto precio en cultivos leñosos como la almendra, el olivo, las nueves y las hortalizas.

Sin embargo, los daños en otros cultivos como los viñedos de la zona norte de la provincia o de la comarca de La Manchuela fueron menores de lo que se temía en un principio, tal y como explicaba ayer Pedro González, de UPA.

«Llevo toda la mañana visitando cultivos por la zona de Villarrobledo» señalaba a La Tribuna de Albacete, «y lo que veo es que hubo mucha agua, pero poca piedra, los daños no son grandes y eso que las imágenes del radar que se veían el día de la tormenta eran como para preocuparse, el jueves pasado los daños fueron más importantes».

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