Editorial

La responsabilidad es fundamental para frenar la tercera ola del Covid-19

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La tercera ola del coronavirus no cesa en su clarísima línea ascendente en todo el país y la provincia de Albacete no es una excepción, con un aumento de casos en las últimas semanas, lo que llevó ayer a la Consejería de Sanidad de la Junta de Comunidades a decretar medidas de Fase 3 en todos lo municipios por un período de 10 días. Una medida que podía llevarse a cabo en cualquier momento, ya que es preciso recordar que, antes de ser decretada, en Albacete ya se contaba con 22 municipios con ese tipo de restricciones, con el añadido de que afectaba a la mayoría de grandes poblaciones de la provincia y, por tanto, a un 75% de toda la población provincial.

La Navidad fue un gran examen para los ciudadanos, porque las fiestas de esos días suponían un claro caldo de cultivo para que se incrementasen los contagios si no se hacía un claro ejercicio de responsabilidad y se sacrificaban muchos de los encuentros habituales con familiares o amigos. El efecto de los contagios ya se vio en el tramo final de las fiestas y se fue confirmando, día a día, en las jornadas posteriores con el incremento de casos, en general y de forma muy puntual en algunos municipios, con el aumento de hospitalizaciones y, desgraciadamente, también con más personas fallecidas por el Covid-19.

Tras la despedida al alza del pasado año, con la semana 53, del 28 de diciembre de 2020 al 3 de enero de 2021), la Consejería de Sanidad ofreció ayer los datos de la primera semana completa del presente año, del 4 al 10 de enero y los peores pronósticos se cumplieron, ya que la incidencia semanal de contagios creció en la provincia hasta 375,6 casos por 100.000 habitantes, tras confirmarse 1.458 positivos, de acuerdo a los datos detallados para municipios de más de 500 habitantes, lo que supone una subida de 60 puntos con respecto a la semana anterior. Además, la tendencia sigue ascendente, los contagios subieron en 40 de los 62 municipios incluidos en la estadística, casi el 65%, la tasa de incidencia semanal superó los 1.000 casos en 12 localidades y solo seis municipios de más de 500 habitantes no registraron ningún caso diagnosticado.

Estos datos negativos, como los que se registran en la mayoría de provincias y en el conjunto del país, indican que el camino que se sigue no es el más acertado para hacer frente a la tercera ola del coronavirus, más preocupante todavía porque llega con el añadido de la más peligrosa cepa británica, por lo que una vez más es preciso hacer un nuevo llamamiento a la responsabilidad, tanto de los dirigentes de la parcela sanitaria como de la población, porque es fundamental para frenar el aumento de casos, de hospitalizaciones y de fallecidos, ya que de lo contrario esta tercera ola tendrá unos daños directos y colaterales que serán de muy difícil recuperación.