El Albacete Balompié vuelve a viajar en la décimo octava jornada de liga para rendir visita a un rival de los presumiblemente accesibles en este campeonato igualado, aunque su trayectoria reciente invita a pensar otra cosa.

El pasado fin de semana, los blancos pusieron fin a su mala racha de resultados con una victoria que, aun exenta de brillo, sirvió para adquirir un punto de serenidad muy necesario en estos casos. Con la mitad del trabajo ya hecho por lo que se refiere al objetivo de la permanencia, los cuatro encuentros restantes para cerrar la primera vuelta deben servirle para hacer un acopio de puntos suficiente por lo que pudiera pasar en la segunda fase del torneo.

Tras las sanciones derivadas del accidentado partido en Granada, Rubén Albés recupera a dos hombres que han sido básicos en su esquema defensivo como son Álvaro Rodríguez y Boyomo, que probablemente recuperarán la titularidad para el compromiso de hoy, devolviendo a Julio Alonso a su posición natural de lateral izquierdo. 

Javi Jiménez y Diego Johannesson, ambos con problemas físicos, y Reymao, por decisión técnica, son los futbolistas que han quedado fuera de la convocatoria.

El partido también volverá a examinar al Albacete de su asignatura pendiente en los dos últimos meses como es la de ganar a domicilio, algo que no consigue desde el pasado 2 de octubre cuando derrotó a domicilio al Leganés por 1-2.

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