La vicepresidenta de la Diputación de Albacete, Amparo Torres, intentó hacer balance del programa de control animal Emperrados que la institución provincial desarrolla con 64 municipios de menos de 2.000 habitantes, pero sólo lo logró a medias. 

Los 'culpables' fueron dos de las cachorrillas acogidas al programa, Venus y Freya, que comparecieron con Torres y se llevaron casi todo el protagonismo y la atención de una rueda de prensa en la que la vicepresidenta confirmó que en 2021 hubo una reducción en el número de abandonos, que se acogieron 165 animales y que el número de adopciones superó el centenar.

Torres también explicó que durante 2021 el equipo de veterinarios y técnicos del programa trabajó para adaptarse por adelantado a la nueva Ley de Bienestar Animal, a fin de mejorar las condiciones de vida de los perros y garantizar el éxito de las adopciones.