España rechaza la propuesta de pesca en el Mediterráneo para 2023

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El ministerio que dirige Luis Planas no aprueba el planteamiento de reducir las cuotas un 7% en los días de más esfuerzo, lo que se traduciría en tres semanas adicionales sin faenar

España rechaza la propuesta de pesca en el Mediterráneo para 2023 - Foto: JUNTA DE ANDALUCÍA

España rechazó este lunes la primera propuesta de compromiso sobre las posibilidades de pesca para el año 2023 que ha elaborado la presidencia checa de la Unión Europea, al considerar que los avances planteados sobre las capturas en el Mediterráneo son "francamente escasos" con respecto al planteamiento inicial que presentó la Comisión Europea en octubre.

"No hemos podido dar la aprobación a este compromiso, así como otros Estados miembros tampoco la han dado por otros motivos, y las negociaciones continúan", indicaron fuentes del Ministerio de Agricultura y Pesca español.

En junio de 2019 se adoptó un plan plurianual para la pesca demersal en el Mediterráneo occidental que se aplica desde 2020 y que introdujo un régimen de gestión del esfuerzo pesquero para los arrastreros de cara a lograr una reducción global de hasta el 40% en cinco años.

Esa reducción del 40% en los días de pesca se calcula con respecto a las jornadas en que se salió a faenar durante el periodo comprendido entre el 1 de enero de 2015 y el 31 de diciembre de 2017.

La Comisión Europea había propuesto una reducción del 7,5% en los días de esfuerzo en el Mediterráneo para 2023 y la propuesta de compromiso que ha presentado esta mañana la presidencia de la UE, que ahora ocupa Chequia, plantea una disminución del 7%, una cifra demasiado elevada para España.

El porcentaje se traduciría en tres semanas adicionales al año en las que la flota no podría salir a faenar.

Junto a la reducción del esfuerzo, la Comisión, en su propuesta inicial, incluía un mecanismo de compensación que permite a los barcos salir a pescar más días si utilizan medidas de selectividad, es decir, redes más selectivas que liberan los ejemplares más pequeños de las especies cuya situación biológica se intenta mejorar.

En 2022, la compensación había sido del 2%, "muy insuficiente" para España, mientras que para 2023 el Ejecutivo comunitario había planteado una compensación del 3%, que Madrid sigue considerando "muy insuficiente porque permite únicamente recuperar entre tres y cuatro días de esfuerzo" al año.

Por tanto, la reducción del 7% obligaría a que la flota mediterránea se quedara en puerto tres semanas más al año y con la compensación del 3 % por el uso de redes más selectivas "solamente devuelven entre tres o cuatro días", de acuerdo con las fuentes.

España considera que se necesita "una compensación sustancialmente mayor que un 3%".

Precisaron que sobre esa cuestión particular no se han introducido modificaciones en la propuesta de compromiso presentada esta mañana a los ministros de Pesca de la UE, que buscan acordar las posibilidades de pesca de 2023 en una reunión que comenzó el domingo.

"Eso es lo que ha motivado que no aceptemos este compromiso", constataron las fuentes, y defendieron que se compense a quienes opten por medidas adicionales de selectividad y cambio de mallas con días de actividad "de una manera muy proporcional a lo que se está planteando como reducción de días de esfuerzo".

"Mientras no haya un equilibrio" entre la reducción de días y la compensación, "nosotros no vemos que podamos dar el acuerdo", evidenciaron.

Atlántico

Sobre el Atlántico, la negociación entre la Comisión Europea y el Reino Unido sobre las aguas compartidas "parece que va avanzando", según las fuentes.

"Bastantes de las principales especies que nos afectan, aparentemente, están yendo en una buena dirección, pero falta, obviamente, que haya un acuerdo final", constataron.

Señalaron que en ese diálogo con Londres a Madrid le preocupa el jurel que se pesca entre Noruega y Groenlandia y también en el Cantábrico, una especie que tiene "mucho interés para muchas flotas" españolas y para la que se propone detener la actividad pesquera.

"Estamos planteando que el total admisible de capturas no sea 0", comunicaron.

Añadieron que las negociaciones con Noruega "van bastante peor" y "se han detenido en los últimos días y es difícil que podamos alcanzar un acuerdo", por lo que habrá que fijar cuotas por trimestres.

En aguas de la UE, España sigue negociando mejorar las posibilidades de pesca de abadejos y lenguados, que Bruselas había propuesto reducir.

Igualmente, Madrid busca continuar con los programas científicos sobre la cigala y que no se amplíe la veda de cualquier actividad pesquera relativa a la anguila de tres a seis meses consecutivos en el Atlántico y el Mediterráneo, que supondría el cierre de esa actividad pesquera.

Las fuentes evidenciaron que la negociación sobre la anguila "está siendo muy difícil" y que en el texto de compromiso "hay una flexibilidad todavía muy insuficiente".