Editorial

Las carreteras todavía se cobran demasiadas víctimas

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La operación especial de Tráfico de Navidad llega hoy a su fin con el retorno de la tercera fase, la correspondiente a Reyes, y lo hace sólo unos días después de que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, presentase el balance de Seguridad Vial correspondiente al año 2021, que finalizó con 1.004 fallecidos en las carreteras españolas, lo que supone un incremento del 15 por ciento respecto a las cifras de 2020, un año que estuvo marcado por las restricciones de movilidad debido a la pandemia del coronavirus, cuando fallecieron 870 personas y se convirtió en el mejor año de la serie histórica. De todas formas, el pasado ejercicio es el segundo con menos fallecidos, con una reducción del nueve por ciento respecto a 2019, año anterior a la pandemia y en el que se registraron 1.101 muertes. 

Por lo que respecta a la provincia de Albacete, los datos del Observatorio de Seguridad Vial recogen que el año pasado finalizó con nueves fallecidos, que son los mismos que en 2020, con menos circulación por las restricciones, pero suponen 10 menos que en el año 2019 y la segunda mejor cifra del último lustro, sólo por detrás de los siete fallecidos en 2018, mientras que en la región perdieron la vida 82 personas, que es una más que en 2020, pero 17 menos respecto a 2019.

Las frías cifras, tanto nacionales como regionales y provinciales, muestran un considerable descenso respecto al año anterior con normalidad en el tráfico durante todos sus meses, el 2019, pero en ningún momento se pueden considerar positivas cuando todavía son demasiadas las vidas que se cobran las carreteras, por lo que es preciso continuar con el trabajo para que la tendencia a la baja continúe y se logre la menor cifra posible cada año.

Es una labor en la que se deben conjugar las actuaciones de las administraciones competentes, tanto con la mejor normativa posible como con la inversión precisa en aras de mejorar las vías que así lo precisen, y de los propios conductores, siendo determinante el papel de la responsabilidad en este caso. Sirvan como ejemplo las cifras de denuncias puestas a los conductores a lo largo del año pasado, que en la provincia de Albacete superaron las 45.000, con un aumento del 20% respecto al año anterior, con el añadido de que más de la mitad estuvieron motivadas por el exceso de velocidad que, obviamente, también es el principal factor en los siniestros mortales.

Los datos evidencian que los balances de seguridad vial de los próximos años pueden ser mejores y un apartado muy importante está en las manos de los conductores, pues su responsabilidad al volante no sólo se reflejará en una menor siniestralidad, sino también en unas cifras más bajas de sanciones.