El pleno extraordinario del Ayuntamiento de Hellín, ha dado luz verde, por unanimidad, al proyecto de de una depuradora ecológica y sostenible, que se construirá antes de finales de año, con un presupuesto que supera el millón trescientos mil euros, de los que la Unión Europea aportará más de 400.000 y el resto la empresa de gestión integral del agua en Hellín, Aqualia. El concejal de Medio Ambiente, Julián Martínez Lizán,  explicó «que se trata de un proyecto de innovación y desarrollo para la gestión experimental del tratamiento de aguas residuales de la manera más sostenible posible», y recordó que se ha tenido que buscar una nueva ubicación, distinta a la de la actual depuradora, que se construyó entre 1999 y 2000 y que «no ha funcionado correctamente», como explicó el alcalde, Ramón García, el pasado jueves. Por esa razón se ha tenido que replantear el proyecto en un terreno próximo, de tres hectáreas, de propiedad municipal y que vertirá en el mismo lugar por donde se están vertiendo actualmente sin depurar, lo que provoca que se sancione al Ayuntamiento desde la Confederación Hidrográfica del Segura. Martínez Lizán explicó que con el nuevo sistema, una vez que esté en funcionamiento, el agua se depurará en tres días para poder realizar el vertido con agua limpia en el mismo lugar en el que se realiza actualmente.

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